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Salud

La hora de dormir ideal para cuidar la salud cardiovascular‍

¿Alguna vez te has preguntado cuál es la hora ideal para ir a la cama? Según recientes investigaciones, parece que existe una respuesta científica a esta pregunta. Y no solo eso, sino que también podría tener un impacto significativo en tu salud cardiovascular.

¿Por qué es importante la hora de dormir?

Primero, es esencial entender por qué la hora a la que nos vamos a la cama puede tener un impacto tan significativo en nuestra salud. Nuestro cuerpo opera en un ciclo circadiano de 24 horas, también conocido como nuestro «reloj interno». Este reloj regula una variedad de funciones corporales, desde el sueño hasta la digestión, y se sincroniza con las señales de luz y oscuridad en nuestro entorno.

El desajuste de este ritmo circadiano puede tener varios efectos negativos en nuestra salud. Por ejemplo, se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades crónicas, como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.

La hora ideal para acostarse: entre las 22 y las 23 horas

Según un estudio publicado en el European Heart Journal, irse a la cama entre las 22 y las 23 horas está asociado con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Los investigadores llegaron a esta conclusión después de analizar los datos de más de 88.000 adultos en el Reino Unido. Descubrieron que aquellos que se acostaban regularmente entre las 22 y las 23 horas tenían el menor riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular.

Por el contrario, aquellos que se acostaban antes de las 22 horas o después de la medianoche tenían un riesgo 24% y 25% mayor, respectivamente, de desarrollar una enfermedad cardiovascular.

El impacto de acostarse demasiado temprano o demasiado tarde

Sorprendentemente, acostarse demasiado temprano puede ser tan perjudicial como acostarse demasiado tarde. Según los investigadores, esto puede deberse a que interfiere con nuestra exposición a la luz del día, que es esencial para regular nuestro reloj interno.

Las personas que se acostaban después de la medianoche tenían un riesgo 25% mayor de desarrollar una enfermedad cardiovascular. Aquellos que se acostaban entre las 23 y las 24 horas ya presentaban un riesgo 12% mayor.

Por otro lado, aquellos que tendían a acostarse antes de las 22 horas también tenían un riesgo elevado del 24%, casi igual al de los que se acostaban tarde.

Foto Freepik

Las mujeres son más afectadas

El estudio también encontró que los efectos negativos de acostarse tarde eran significativamente más importantes para las mujeres que para los hombres. Esto puede deberse a que las mujeres tienen ritmos circadianos ligeramente diferentes a los de los hombres y, por lo general, necesitan dormir más.

Conclusiones del estudio

Es importante tener en cuenta que este estudio muestra una asociación, no una relación de causa y efecto. Aún así, los resultados sugieren que mantener un horario de sueño regular que esté en línea con nuestro reloj interno puede ser beneficioso para nuestra salud cardiovascular.

Por supuesto, la hora ideal para acostarse puede variar de una persona a otra, dependiendo de su ritmo circadiano individual, su estilo de vida y sus obligaciones personales y laborales. Sin embargo, como regla general, intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, y apunta a conseguir entre 7 y 9 horas de sueño cada noche.

Recomendaciones para un sueño saludable

Para aprovechar al máximo tus horas de sueño y promover una salud cardiovascular óptima, considera las siguientes recomendaciones:

Mantén un horario de sueño regular: Intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Esto puede ayudar a regular tu reloj interno y mejorar la calidad de tu sueño.

Crea un ambiente propicio para el sueño: Mantén tu habitación oscura, tranquila y a una temperatura cómoda. Considera el uso de cortinas opacas, tapones para los oídos o un ventilador para crear un entorno de sueño ideal.

Evita las pantallas antes de acostarte: La luz azul emitida por las pantallas de los teléfonos, las tabletas y los ordenadores puede interferir con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño.

Limita la ingesta de cafeína y alcohol: Ambas sustancias pueden interferir con tu sueño. Intenta evitar la cafeína al menos seis horas antes de acostarte y limita el consumo de alcohol.

Mantén una alimentación y un estilo de vida saludables: Una dieta equilibrada y la actividad física regular pueden ayudar a promover un sueño de buena calidad.

Recuerda, si tienes problemas persistentes para dormir o si te sientes cansado frecuentemente durante el día, es importante que hables con un profesional de la salud. Esto podría ser un signo de un trastorno del sueño u otro problema de salud que necesita tratamiento.

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Dany Levito