La pasión y el deseo intenso suelen ser características comunes al inicio de una relación. Una simple mirada o un gesto puede ser suficiente para encender la chispa sexual entre los amantes. Sin embargo, con el paso del tiempo y la rutina diaria, ese fuego ardiente a menudo se apaga, dejando a la pareja con un sentimiento de aburrimiento y falta de conexión íntima.
¿Qué hacer cuando se siente esta laxitud sexual en la pareja? ¿Es posible recuperar esa chispa que parecía inagotable al principio?
Entender la naturaleza cambiante del deseo
Es importante comprender que la disminución del deseo sexual no es algo inusual ni anormal en las relaciones a largo plazo. De hecho, es bastante común que casi ninguna relación vive una pasión eterna, al menos a partir del momento en que se vive juntos y se construye una vida cotidiana a dos.
Esta laxitud sexual se explica por el hecho de que el amor necesita seguridad para expresarse plenamente, mientras que el deseo sexual requiere de cierto misterio y novedad para mantenerse encendido. Cuando se comparte todo con la pareja y se pierde el secreto, el deseo tiende a apagarse gradualmente.
Aceptar que la dinámica sexual evolucionará a lo largo de la relación es el primer paso para poder trabajar en reavivar la pasión. En lugar de ver esta situación como un problema, es importante entenderla como una fase natural que requiere atención y esfuerzo para superarla.
Reconectar con lo que nos excita sexualmente
Una vez que se ha aceptado que el deseo sexual cambia con el tiempo, el siguiente paso es explorar qué es lo que realmente nos enciende en el ámbito íntimo. Reflexionar sobre las prácticas sexuales que más nos han gustado en el pasado, incluyendo aquellas que hemos disfrutado con parejas anteriores pero aún no hemos experimentado con nuestra pareja actual.
Además, permitirnos fantasear y dejar volar la imaginación, puede ayudarnos a descubrir nuevas formas de excitarnos y romper con la rutina sexual. El objetivo es identificar aquello que nos hace «subir por las paredes» de deseo, para luego compartirlo abiertamente con nuestra pareja.
Salir de la zona de confort sexual
Muchas veces caemos en el hábito de repetir los mismos patrones sexuales porque sabemos que funcionan. Sin embargo, esto puede generar aburrimiento y falta de entusiasmo. Explorar nuevas prácticas, posturas y experiencias, como si se tratara de una exploración.
Eso sí, es crucial que todo lo que se pruebe sea con el consentimiento y el entusiasmo de ambos miembros de la pareja. No se trata de hacer cosas que no nos apetecen solo por complacer al otro, sino de embarcarse juntos en un viaje de redescubrimiento sexual.
Comunicación abierta y honesta
Uno de los elementos clave para revitalizar la pasión es tener una comunicación franca y abierta con la pareja. Muchas veces nos cuesta expresar que nos estamos aburriendo en el ámbito íntimo, por miedo a herir los sentimientos del otro.
Sin embargo, es a menudo muy difícil decirle claramente a tu pareja que te aburres un poco en la cama, pero también que te gustaría que eso cambie. Es una etapa que muchos temen, porque requiere de una gran franqueza y cierta firmeza. A menudo, tenemos miedo de ofender, de hacer daño, cuando en realidad es un regalo que le hacemos a nuestra relación.
Dedicar tiempo de calidad a la pareja
Todos los consejos anteriores serán más efectivos si se logra crear espacios y momentos de calidad exclusivamente dedicados a la pareja, sin distracciones ni preocupaciones del día a día. Para que el deseo vuelva a estar presente, lo más importante es pasar tiempo juntos, compartir momentos de complicidad y calidad: una cena, un día en el spa, un fin de semana en la playa, un almuerzo a solas… En resumen, momentos en los que la prioridad absoluta sea el otro y la pareja, sin pensar en la rutina ni siquiera en la vida sexual.
Estos momentos de conexión y disfrute mutuo son fundamentales para que el deseo, ahora más reactivo, pueda volver a fluir libremente entre los amantes.
Incorporar el yoga para aumentar la libido
Además de las estrategias mencionadas, una práctica que puede ser muy beneficiosa para revitalizar la vida sexual es el yoga. Según diversos estudios, ciertos ejercicios y posturas de yoga pueden ayudar a aumentar la libido y mejorar la función sexual en hombres y mujeres.
Algunas de las poses y secuencias más recomendadas incluyen:
- Postura del perro mirando hacia abajo
- Postura del puente
- Secuencia de saludo al sol
- Postura del guerrero II
- Postura del loto
Practicar yoga de manera regular puede mejorar la flexibilidad, la circulación sanguínea y la conciencia corporal, factores que contribuyen a una mayor excitación y satisfacción sexual.
Incorporar juguetes y accesorios eróticos
Otra forma de revitalizar la pasión sexual en la pareja es introducir juguetes y accesorios eróticos en el ámbito íntimo. Esto puede ayudar a romper la rutina, explorar nuevas sensaciones y agregar un toque de diversión y emoción a la vida sexual.
Algunos ejemplos de productos que pueden ser de utilidad incluyen:
- Vibradores
- Dildos
- Anillos y bandas para el pene
- Lubricantes y cremas estimulantes
- Esposas y otros artículos de bondage
- Disfraces y lencería sensual
Es importante comunicarse abiertamente con la pareja sobre los deseos y límites de cada uno antes de incorporar cualquier elemento nuevo. El objetivo es que ambos se sientan cómodos y entusiasmados con la experiencia.
Explorar nuevos escenarios y fantasías
Otra estrategia para reavivar la pasión sexual es salir de la rutina del dormitorio y explorar nuevos escenarios y fantasías. Esto puede incluir:
- Hacer el amor en diferentes lugares de la casa, como la cocina, el baño o el balcón
- Recrear fantasías eróticas, ya sea de manera sutil o con disfraces y ambientación
- Programar citas íntimas en hoteles o lugares especiales fuera de casa
- Probar juegos de rol o escenarios de dominación/sumisión (siempre con consentimiento)
La clave es mantener un espíritu curioso y aventurero, dispuestos a salir de la zona de confort sexual. Esto ayudará a generar emoción, anticipación y deseo entre los amantes.
Cuidar la salud física y emocional
Es importante recordar que la vida sexual también está estrechamente relacionada con nuestro bienestar físico y emocional. Factores como el estrés, la fatiga, problemas de salud o dificultades psicológicas pueden tener un impacto negativo en el deseo y la función sexual.
Por lo tanto, dedicar tiempo y esfuerzo a cuidar nuestra salud integral puede ser un gran aliado para revitalizar la pasión. Algunas recomendaciones incluyen:
- Practicar ejercicio regular
- Mantener una alimentación saludable
- Dormir las horas necesarias
- Manejar adecuadamente el estrés y la ansiedad
- Cultivar una actitud positiva y de autoestima
- Buscar apoyo profesional en caso de problemas emocionales o de salud
Cuando nos sentimos bien física y emocionalmente, es más fácil que el deseo sexual aflore de manera natural y fluida en la pareja.
Consultar a un experto en sexualidad
Si, a pesar de los esfuerzos, la pareja sigue experimentando dificultades para revitalizar la pasión sexual, no duden en buscar asesoramiento profesional. Un coach o terapeuta especializado en sexualidad puede brindar orientación y herramientas específicas para superar este desafío.
Estos expertos pueden ayudar a identificar las causas del problema, ya sean de índole física, emocional o de dinámica de pareja. Además, pueden guiar a la pareja en la exploración de nuevas formas de conectarse íntimamente, respetando los límites y necesidades de cada uno.
Consultar a un profesional no debe verse como un fracaso, sino como una oportunidad de aprender, crecer y fortalecer la relación a través de la sexualidad.
