¿Cuántas bacterias terminan en la tarta después de soplar las velas? Un estudio lo ha descubierto.
¿Alguna vez te hiciste esta pregunta? De hecho, es importante responderla, porque sirve para medir lo saludable que puede llegar a ser este alimento en las fiestas de cumpleaños. Sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una tradición muy presente en este tipo de celebraciones.
Vayamos al grano: ¿Soplar las velitas aumenta las bacterias presentes en la tarta? Y si es así ¿Es totalmente inofensiva esta práctica?
Una investigación enfocada a responder a esta pregunta determinó que soplar las velas de cumpleaños ha dejado hasta 15 veces más contaminada la torta. Si bien es obvio pensar que la saliva que cae en la torta la contamina, el profesor Paul Dawson, de la Universidad de Clemson en Carolina del Sur, demostró con detalles qué tanto aumentan las bacterias sobre la tarta después de soplarla.
En el estudio, se pudo determinar que soplar las velas aumenta hasta 15 veces la cantidad de bacterias sobre la tarta. Sin embargo, es necesario decir que las pruebas demuestran que es muy poco probable que se transmita alguna enfermedad de esta manera, debido a que la cantidad de bacterias sigue siendo bastante baja, por lo tanto, no es algo que deba crear alarmismos, pero vendría bien tomar algunas precauciones cuando el cumpleañero sufre de enfermedades que afectan al sistema respiratorio.
Según lo dicho por el experto: «El estudio examinó la probabilidad de propagación bacteriana al soplar las velas de una tarta de cumpleaños: las primeras pruebas indicaron que los bio-aerosoles de la exhalación humana expulsada por la boca contienen bacterias que son transferidas directamente a la superficie de la tarta. Después, con el fin de probar la transferencia de bacterias, se extendió uniformemente superficies de glaseado de una tarta en un plato al que se le colocaron velas de cumpleaños. Los resultados de la prueba demostraron que soplar las velitas aumenta al menos 1.479% la presencia de bacterias sobre la superficie del glaseado.
Para realizar el experimento, Dawson y su equipo de 11 estudiantes voluntario decidieron simular el ambiente de una fiesta de cumpleaños, primero pidieron pizza y se la comieron antes de proceder a soplar las velas de la tarta. Según los resultados del estudio y lo explicado por el autor: “Queríamos estimular la producción de saliva como sucedería en una fiesta normal”.
Luego, cada uno de los estudiantes sopló una simulación de tarta: un plato de icopor con papel aluminio y glaseado para tarta. Cada estudiante sopló 17 velitas y el proceso fue repetido en tres ocasiones con el fin de tener varias muestras. Después de eso, se mezclaron las muestras de glaseado con agua esterilizada para cultivarlas en placas de Petri, donde las bacterias crecieron rápidamente. Al final, los resultados demostraron que soplar las velas deja muchos restos de bacterias presentes en la boca y en el sistema respiratorio sobre el glaseado de la tarta.