8 cosas que los ricos no hacen y que los pobres se endeudan por ellas
Desde las decisiones más importantes como invertir y ahorrar hasta las más pequeñas, como la forma en que gastas tu dinero: todo suma.
Compras compulsivas.
Es bueno saber que una persona millonaria nunca haría una compra por capricho, porque saben que si compran cosas que no necesitan, pronto tendrán que vender lo que si necesitan porque las pérdidas acumuladas serán superiores.
Esto no quiere decir que los millonarios no compren objetos de lujo de vez en cuando. Si no que ellos piensan bien en los pros y contras de una compra antes de usar sus tarjetas de crédito.
Canales de televisión y videojuegos.
La gente con mucho dinero no se ha enriquecido mirando una pantalla todo el día ni nada similar. De hecho, en muy pocos casos gastan su dinero en televisión o en videojuegos. Según los datos de Nielsen de 2015, los adultos que viven en hogares con ingresos anuales inferiores a 25.000 dólares pasaron más tiempo usando medios de comunicación o videojuegos en comparación con los adultos que viven en hogares con ingresos anuales superiores a 75.000 dólares.
Marcas de lujo.
Aunque los millonarios puedan compran todas las tendencias de moda que salen al mercado, eso no significa que gasten su dinero en ropa de lujo.
De hecho, el fundador de IKEA, Ingvar Kamprad, declaró que no se pone nada que no sea de un mercadillo para «dar buen ejemplo», y Bill Gates dijo que, aunque puede permitirse un armario lleno de Rolex sigue llevando un reloj de 10 dólares.
Comprar o alquilar.
Muchas personas adineradas recientemente han optado por alquilar una casa o un apartamento en lugar de comprar, según Michael Corbett, presentador de un programa de Mansiones y Millonarios: «El alquiler es más popular que nunca, incluso entre la gente con mucho dinero, no hace tanto tiempo que tenía sentido comprar una vivienda y revenderla unos años después. El mercado ha subido ligeramente este año y ya ha pasado el boom inmobiliario».
Tratamientos de belleza excesivamente caros.
Todo el mundo necesita un corte de cabello de vez en cuando. Sin embargo, para algunas personas adineradas, no hace falta ser excesivos. Por ejemplo, el empresario y multimillonario John Caudwell se corta su cabello él mismo. Y el fundador de IKEA, Ingvar Kamprad, dice que solo se corta el pelo cuando está en países en desarrollo, para ayudar a la economía local.
Varias tarjetas de crédito.
Es entendible que los ricos tengan varias tarjetas de crédito para evitar andar cargando mucho dinero en sus bolsillos, pero eso no significa que su cartera contenga una tarjeta de crédito de cada entidad financiera.
Muchos estudios demuestran que solo el 8% de las personas ricas utilizan más de una tarjeta de crédito, mientras que el 77% de las personas con menos recursos tienen varias tarjetas de crédito.
Tener varias tarjetas de crédito significa más gastos que controlar en diferentes bancos y más oportunidades de comprar cosas que no necesitas.
Artículos de mala calidad.
Las personas adineradas tienen recursos para sustituir un artículo que se gasta o se rompe sin problemas. Sin embargo, muchos ricos se lo piensan dos veces antes de gastar su dinero en cualquier artículo. La gente con mucho dinero entiende que los artículos más baratos rara vez son de buena calidad, por lo que intentan tener una visión a largo plazo antes de obtener cualquier articulo y su duración a mediano y largo plazo.
Experiencias sobre lo material.
Las investigaciones han demostrado que el dinero y las cosas materiales solo generan un poco de felicidad. En cambio, son las experiencias las que conducen a tener una vida plena.
Según Jaime Tardy, autor de The Eventual Millionaire, las personas ricas suelen elegir experiencias gratificantes en lugar de nuevos artilugios, y muchos millonarios que conoce tienen iPhones viejos en lugar del último modelo, ya que no es algo que despierte su interés, en cambio, prefieren invertir en organizaciones sin ánimo de lucro y proyectos de intervención social.