El atún en lata es uno de los alimentos más populares entre aquellas personas que no tienen mucho tiempo para la cocina o como una opción práctica para los antojos de media tarde, ya que es ideal para preparar algunas ensaladas.
Es bien sabido que este alimento cuenta con múltiples virtudes, de hecho, es un pescado rico en ácidos grasos omega-3 y 6, propiedades que nos ayudan a reducir la presencia de colesterol malo y los triglicéridos, a fluidificar la sangre y a disminuir el riesgo de trombosis, sin embargo, tiene algunas características que, en el caso de comer demasiado, pueden ser perjudiciales para la salud.
Al estar conservado en aceite y por el metilmercurio que contiene, el atún en conserva no se encuentra en la lista de los productos saludables o muy recomendados. Aun así se vende, es popular y su consumo es alto entre las familias de clase media, lo que significa que no es que sea malo para la salud, sino que lo realmente importante es tener cuidado con las cantidades y su frecuencia, motivo por el que lo mejor es conocer cómo debemos consumir este alimento, todo con el fin evitar efectos secundarios no deseados a medio y largo plazo.
¿Cuántas veces a la semana se puede comer atún en lata?
Es mucho lo que se ha dicho a estas alturas sobre el consumo de atún en lata y de los riesgos que este alimento puede traer a la salud de los compradores de este producto, pero independientemente de qué tipo de atún está mejor categorizado que otro, lo que nos cita el día de hoy es cuántas veces a la semana es recomendable consumir este tipo de alimento.
Según los consejos que se deben tener para una dieta saludable, una porción de 50 g de este pescado conservado en aceite solo debería consumirse una vez a la semana, al menos para dietas comunes de 2000 kcal. En cambio, para las dietas de 1500 kcal, el consumo semanal debe ser nulo. Sin duda esto debe preocupar a más de uno ¿Cómo es posible que no se pueda comer al menos una vez a la semana?
Las investigaciones relacionadas han demostrado que las causas de su prohibición están directamente relacionadas con su contenido de sal, ya que el atún en conserva tiene altas dosis de sodio. De hecho, una lata de unos 52 g escurrida, puede llegar a contener unos 0,4 g de sal, lo que corresponde al 10% de la ingesta diaria de sal que podemos ingerir. Además, para el caso de las mujeres embarazadas o las que planean tener un bebé pronto deberían tener más cuidado, ya que el pescado, incluido el atún, pero también el azufre o el pez espada, puede contener altas concentraciones de metilmercurio.
Teniendo todos estos datos en cuenta y según las directrices para un embarazo fisiológico, el consumo de atún para las mujeres embarazadas debe limitarse a no más de dos latas de tamaño medio, pero para estar seguros, es mejor no pasar de una lata pequeña. Por lo tanto, como regla general, lo ideal es que todos debemos consumir atún en lata solo una vez a la semana, variando con otros tipos de pescado y favoreciendo el consumo del pescado pequeño o fresco.
