En todo el mundo, los problemas relacionados con el acné encabezan la lista de las razones por las que se acude al dermatólogo. Las causas generalmente están relacionadas con la actividad de las glándulas sebáceas, que segregan demasiado sebo al punto de obstruir los orificios de la piel. La bacteria Cutibacterium acnes aprovecha esta situación para proliferar, causando la inflamación que todos conocemos y que tantas bajones de autoestima puede causar.
Si actualmente existen muchos productos antiacné en el mercado, es justamente porque este es un problema que ha proliferado demasiado en la sociedad, pero es importante saber qué principios activos elegir para prevenirlo y tratarlo según nuestro tipo de piel y la gravedad del caso.
Caroline de Bligniéres, cofundadora de MiYé (una marca de productos naturales que se enfoca en el tratamiento del acné para mujeres desde la pubertad hasta la premenopausia) y Fleur Desazars, cofundadora de la marca dedicada al cuidado del acné adulto Skin & Out han dado sus tips a tener en cuenta al momento de elegir productos para el cuidado de nuestro rostro y eliminar el acné.
Ingredientes antiacné con propiedades exfoliantes
Los hidroxiácidos, compuestos por alfahidroxiácidos o A.H.A., betahidroxiácidos o B.H.A. y polihidroxiácidos o P.H.A. tienen propiedades exfoliantes o queratolítica, lo cual permite eliminar las células muertas de la superficie de la piel y así favorecer la eliminación del sebo.
Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que estos principios activos no son recomendables para pieles sensibles o durante brotes inflamatorios. El A.H.A. y el B.H.A. son catalogados como fotosensibilizantes y deben ir seguidos de protección solar. También se recomienda evitar combinarlos con vitamina C, ya que causa irritación. La P.H.A. es la más suave de todas, puesto que su índice de penetración es menor.
Una alternativa suave y no resecante es el ácido salicílico, una sustancia que ha empezado a ganar renombre en los tratamientos más recientes. Se garantiza que este ácido tan suave no es cancerígeno, mutagénico ni tóxico.
El retinol, un derivado de la vitamina A, también tiene una acción queratolítica, pero es difícil de tolerar cuando se tiene una piel sensible o que aún no está acostumbrada al efecto de esta molécula, causando enrojecimiento y hormigueo. A día de hoy se recomienda mejor utilizar el bakuchiol, una alternativa vegetal más suave con acción antiacné más total.
Ingredientes antiacné multifuncionales
El zinc es ampliamente reconocido por sus beneficios contra el acné: es seborregulador, antibacteriano, cicatrizante y no tiene contraindicaciones si se aplica tópicamente.
La niacinamida, también llamada «vitamina PP» o «vitamina B3», es el activo por excelencia debido a que tiene múltiples funciones, entre ellas la antiimperfecciones. Esta vitamina genera una acción preventiva: regula la tasa de sebo en la superficie de la piel, evitando la aparición de puntos negros y comedones, limitando la proliferación de P. acnes, reduciendo las rojeces y disminuyendo el riesgo de cicatrices.
Ingredientes naturales antiacné
Desde hace tiempo se trata de trabajar mejor con la piel y su microbiota, actuando internamente para prevenir la inflamación del acné adulto. Estos activos preservan y refuerzan la flora cutánea, con el fin de reequilibrarla y potenciar las defensas naturales de la piel. Los nuevos complejos reequilibran el microbioma cutáneo y la bacteria P Acnes ha demostrado ser altamente beneficiosa y ayuda a absorber el exceso de sebo con el tiempo.
Por último, el extracto de regaliz es un buen antiinflamatorio, al igual que el extracto de avena, el cual también tiene propiedades cicatrizantes. El aceite de comino negro se utiliza a menudo en fórmulas naturales, pero hay que tener en cuenta que existe el riesgo de contraer alergias.