Apnea del sueño, ¿sufres, pero no lo sabes? He aquí cómo reconocerlo y tratarlo.
La apnea del sueño es un problema real, pero no todos saben que la padecen. Veamos juntos cómo reconocerlo y curarlo.
El síndrome de apnea del sueño es un trastorno relativamente común en el que la respiración del paciente se detiene una o más veces o se ralentiza excesivamente durante el sueño.
Los descansos pueden durar desde unos segundos, hasta más de 30 en una hora. Por lo general, la respiración se reanuda normalmente, en algunos casos acompañada de un ronquido fuerte.
¿Qué es la apnea del sueño?
Este trastorno representa una interrupción de la respiración, durante unos segundos, puede ocurrir tanto por la obstrucción de las áreas superiores como por la falta de estímulos nerviosos en los músculos. Actualmente todavía parece ser un problema subestimado y a menudo no diagnosticado.
El tipo más común es la apnea obstructiva, en la cual las vías respiratorias colapsan o se obstruyen durante el sueño, disminuyendo la velocidad o interrumpiendo la respiración: cuando se trata de respirar, el aire que pasa a través de la obstrucción puede causar un ronquido fuerte. La apnea obstructiva del sueño es más frecuente entre los pacientes con sobrepeso, pero puede afectar a cualquiera; Por ejemplo, los niños con amígdalas agrandadas pueden sufrir apnea obstructiva.
Los síntomas más comunes de la apnea obstructiva son:
- fatiga y dificultad para concentrarse durante el día,
- depresión a la irritabilidad,
- ronquidos nocturnos o respiración ruidosa,
- episodios de sudores nocturnos,
- despertares nocturnos frecuentes para orinar,
- pausa en la respiración durante el descanso (apneas),
- despertares repentinos acompañados de jadeo o sensación de asfixia,
- despertar con boca seca o dolor de garganta,
- dolor de cabeza por la mañana
- reducción del deseo sexual.
Un estudio realizado por Bocconi establece las consecuencias de este trastorno, de hecho, el resultado de la investigación realizada por el centro de investigación multidisciplinario CERGAS destacó lo peligrosos que son para el cerebro y el corazón.
El examen fundamental es la polisomnografía que puede diagnosticar y diferenciar las patologías apneicas más graves de las mucho más simples. Consiste en medir los latidos del corazón, la saturación de oxígeno, el flujo respiratorio y los ronquidos durante la noche, en algunos casos también se registran la posición del cuerpo y los movimientos de los músculos.
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Es necesario hacer un diagnóstico temprano, especialmente cuando los trastornos del sueño se acompañan de ronquidos frecuentes y muy ruidosos. El sujeto deja de hacer ruido con pausas en la respiración y luego comienza de nuevo con gemidos.
No subestimes el cansancio notable en la mañana, especialmente durante el despertar, así como los excesos de somnolencia durante el día o mientras lees un libro.
¿Cómo se trata?
El tratamiento para tratar el trastorno puede ser médico y / o quirúrgico, pero debe estar asociado con un excelente estilo de vida, con una nutrición saludable y actividad deportiva.
Algunos consejos prácticos: perder peso, dejar de fumar y no tomar alcohol y llevar una vida normal mejorará en gran medida su salud.
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