Desde ahora te decimos que mantenerse en forma sin hacer dieta no solo es posible, sino que puede llegar a resultar extremadamente simple. Todo lo que necesitas es mantenerte firme en tus objetivos, fuerza de voluntad y mucha determinación, el resto solo irá llegando (o manteniéndose) poco a poco.
Aliméntate bien
La vida es demasiado corta como para andar alimentándose mal. Te recomendamos dejar de comer con rapidez o comida mal preparada. Cuando te alimentes, debe ser tu prioridad hacerlo bien, con gusto y que sea un alimento digno de ti. El secreto para mantenerse en forma no es eliminar las comidas, sino comer un poco de todo, pero con moderación.
Aprende a reconocer las señales de tu cuerpo
Es importante que aprendas a escucharte a ti mismo. Cada organismo envía constantemente señales que nunca deben ser subestimadas. A menudo, el mal humor o los períodos de cansancio constantes son la causa del desarrollo de varios hábitos negativos. Así que, si no cumples con tu horario de sueño, alimentación y descanso o pasas por un alto nivel de estrés, considera comenzar a dedicar más tiempo en cuidar de ti mismo.
Realiza cambios en tu rutina
Realizar las mismas actividades cada día, a la misma hora e ir por el mismo camino, no hace más que instalar una especie de “piloto automático” en ti. Te recomendamos abandonar esta especie de “modo zombi” y cambiar tu rutina. ¿Cómo puedes hacerlo? Para empezar, podrías hacer algo diferente desde las cosas más pequeñas: siéntate en un lugar diferente al que frecuentas, cambia el menú del desayuno o almuerzo, duerme del otro lado de la cama, etc. De hecho, se ha comprobado que el simple hecho de cambiar la ruta al trabajo o a la casa es suficiente para mantener al cerebro activo y funcional.
Prémiate de vez en cuando por tus logros
La vida no tiene que ser solo el deber, sino que debe compartirse con dosis iguales de placer que cultiven tu calma y recuerdos apasionados. De esta manera, el cuerpo aumenta su producción de endorfinas y te sentirás mucho más feliz.
Caminar más
Nuestros cuerpos no están diseñados para quedarse quietos todo el tiempo. Es necesario que nos mantengamos en movimiento y un buen rato al aire libre. No necesariamente debes ir a un gimnasio para mantenerte en forma, basta con salir a caminar unos 30 o 40 minutos todos los días, solo ten en cuenta que la caminata debe ser a un ritmo constante. De esta manera, tus músculos serán estimulados y tu metabolismo experimentará una agradable sensación de energía.
Con estos cinco consejos podrás mantenerte en forma sin tener que poner en marcha rutinas de ejercicio demasiado exigentes o dietas muy restrictivas.
