Razones por las que no deberías comer surimi
Su proceso de producción implica varias etapas de congelación, descongelación y cocción, lo que confirma su carácter artificial. Su composición real sigue siendo dudosa y no está exenta de posibles riesgos para la salud por los ingredientes utilizados.
El surimi no es un alimento exótico, como su nombre podría sugerir, sino un tipo de alimento creado por la industria alimentaria para enriquecer su oferta en el mercado con productos de diversas características, desde el propio surimi, hecho en pequeños cilindros con un exterior rojo o anaranjado y un interior blanco, hasta rodajas de pescado y simulacros de pinzas de cangrejo.
A continuación, cinco razones por las que el surimi debería evitarse por completo.
Ingredientes falsos.
El surimi puede es considerado uno de los falsos alimentos que conviene evitar si quieres llevar una alimentación saludable y natural. Por lo general, se vende como un alimento hecho a base de carne de cangrejo, pero como no es así. Su sabor a “cangrejo” se debe al uso de aromatizantes artificiales. Se trata de una variedad de alimentos industriales ultraprocesados que no vas a necesitar en tu alimentación.
Residuos industriales.
Ciertamente, el surimi no puede considerarse un alimento de primera calidad. Su procesamiento industrial se realiza a partir de los desechos de otros alimentos, como el bacalao, la caballa, el suri y diferentes especies de carpa asiática. La pulpa que se utiliza para la producción de surimi proviene de residuos industriales y del procesamiento de sobras de los residuos de preparación de alimentos utilizando distintas máquinas. Los desechos se procesan industrialmente, se prensan y se agregan con varios tipos de sustancias químicas
Aditivos
Procesar los restos de los otros alimentos hace que se obtenga una pulpa blanca casi insípida. De modo que, para mejorar el aspecto, la conservación y el sabor del surimi, se necesita el uso de sustancias adicionales. Para mejorar la conservación, se agrega sal, azúcares y polifosfatos antes de ponerlos a congelar. En fases posteriores se añadirá tintes a este alimento con el fin de obtener los típicos tonos rojos o naranjas que caracterizan la superficie externa.
Otros ingredientes adicionales utilizados son la fécula de patata, para mejorar su conservación a bajas temperaturas, clara de huevo, como colorante para obtener tonalidades más claras o un aspecto más brillante, grasas vegetales y aromas artificiales de cangrejo o langosta.
Riesgos para la salud.
En la actualidad no se exige el etiquetado de las especies de pescado utilizadas para producir surimi. Esto podría llevar a la utilización de materias primas de mala calidad, realmente pésimas o incluso tóxicas. El consumidor puede ser víctima de un fraude, que puede consistir en el uso de materias primas deterioradas o infectadas, la adición de dióxido de azufre, el uso de aceite de semillas en lugar de aceite de oliva y el uso de vinagre de vino refinado con ácido acético.
También existe el riesgo de que los aditivos o conservantes prohibidos estén presentes o se utilicen por encima de los niveles autorizados. Algunas empresas pueden utilizar polifosfatos, a los que se acusa de ser perjudiciales para los huesos si se toman en grandes cantidades, ya que pueden actuar eliminando el calcio del organismo. Entre los contaminantes que pueden estar presentes en el surimi se encuentran los pesticidas y los metales pesados, al igual que en el caso del pescado normal, cuyos desechos se utilizan para elaborar el surimi. Por último, el surimi puede contener altas cantidades de sodio, por lo que es un alimento no recomendado para quienes sufren de hipertensión o enfermedades renales.
Precio elevado.
A pesar de que los productos de surimi son considerados como “alimentos falsos”, pueden ser muy caros, principalmente si tenemos en cuenta que se fabrica con alimentos de mala calidad, a los cuales se les agregan conservantes y aditivos de procedencia desconocida. Incluso el sabor del cangrejo se obtiene de forma artificial. Si eres amante del pescado y no quieres renunciar a él, te recomendamos que compres pescado fresco, en vez de esta alternativa que solo son residuos de comida ultraprocesada.