10 malos hábitos que debilitan el funcionamiento del sistema inmunológico
El sistema inmunológico es una parte fundamental de nuestro organismo, encargado de protegernos contra los microorganismos nocivos. Sin embargo, existen ciertos hábitos diarios que pueden debilitarlo y comprometer nuestra capacidad de defensa.
¿Qué es el sistema inmunológico y cómo funciona?
El sistema inmunológico es un complejo conjunto de células, tejidos y órganos que trabajan en conjunto para proteger nuestro organismo de las enfermedades. Su función principal es reconocer y eliminar los agentes patógenos, como bacterias, virus y hongos, que pueden causar infecciones y enfermedades.
El sistema inmunológico está compuesto por diferentes tipos de células, como los glóbulos blancos o leucocitos, que se encargan de identificar y destruir los microorganismos invasores. Además, cuenta con órganos como el timo, el bazo y los ganglios linfáticos, que ayudan a producir y a almacenar las células del sistema inmunológico.
Hábitos que debilitan el sistema inmunológico
Consumo excesivo de alcohol
Se ha demostrado que el alcohol puede alterar seriamente al sistema inmunológico en poco tiempo. En un artículo reciente publicado en la revista Alcohol Research, los investigadores señalaron la existencia de una relación entre el consumo de alcohol y una reacción inmunológica lenta y debilitada.
Depresión
Estudios han demostrado que la tristeza y la depresión tienen un fuerte impacto en el sistema inmunológico, en especial para los casos donde se pasa por un largo periodo de duelo por la pérdida de una persona cercana o muerte.
Consumo excesivo de sal
Un estudio realizado por el personal del Hospital Universitario de Bonn, realizó pruebas en humanos y ratones con el fin de poder determinar cómo influyen algunos alimentos a las respuestas del sistema inmunológico. Se pudo concluir que consumir alimentos ricos en sal con frecuencia puede crear deficiencias inmunológicas. Según los resultados, cuando los riñones liberan el exceso de sodio contenido, se genera un efecto dominó que llega reducir la capacidad del cuerpo para combatir infecciones bacterianas.
Consumo excesivo de azúcar
Comer alimentos con demasiada azúcar es otro mal hábito, y no se trata únicamente de las personas que padecen diabetes, sino que incluye a todos los consumidores de esta sustancia adictiva. Un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, determinó que después de haber pasado el ayuno nocturno (Las horas en las que dormimos), los voluntarios que fueron alimentados con al menos 100 gramos de azúcar experimentaron una reducción en la capacidad de reacción de las células inmunes para cuidar ante el ataque de las bacterias.
Esto no significa que sea necesario eliminar el consumo de azúcar en su totalidad, significa que se debe consumir con moderación para evitar alguna respuesta negativa.
Fumar
La nicotina debilita al sistema inmune, especialmente si se consumen cigarros convencionales. Para el caso de los vapeadores, se ha demostrado que además de los efectos de la nicotina, también tiene efectos negativos en el cuerpo debido a otros agregados que contienen los líquidos.
Bebidas energéticas
Es importante no excederse con el consumo de bebidas energéticas debido a su cantidad de cafeína, la cual puede intervenir seriamente con los ciclos de sueño, generando un funcionamiento más lento no solo del sistema inmune, sino de muchas áreas importantes para mantenerse saludable, por lo que quedaríamos mucho más expuestos a una posible infección o enfermedad.
Bajo consumo de fibra
La fibra es un importante apoyo para funcionamiento del sistema digestivo y la microbiota intestinal, cuyo bienestar está muy relacionado con aspectos como el estado de ánimo y el funcionamiento regular del sistema inmunológico.
Altos niveles de estrés
Pasar un periodo de mucho estrés debilita el funcionamiento del sistema inmunológico y debilita las defensas preparadas para actuar ante un ataque de microorganismos. Cabe recordar que el estrés está asociado a muchas enfermedades, entre ellas patologías estomacales, ansiedad, enfermedades cardiacas y desórdenes alimenticios, por lo que se recomienda tratar la causa del estrés y buscar métodos para relajarse cuando se pase por uno de estos episodios.
Bajo consumo de verduras
Las verduras proporcionan nutrientes importantes que ayudan a la reacción inmunológica, entre ellas las vitaminas A, C y el folato. Una buena alimentación es la base de la salud, por lo que una deficiencia de proteínas, vitaminas y minerales, además de un exceso de carbohidratos afectan el funcionamiento del sistema inmune. Todo esto teniendo en cuenta la investigación realizada por el Hospital Universitario La Paz (Madrid) y publicado en la revista Nutrición Hospitalaria.