Cuidado con los alimentos que calientas en el microondas
A pesar de que el microondas es un gran aliado en la cocina, debemos tener cuidado con él, ya que no todos los productos que ponemos a calentar son aptos para este electrodoméstico
Para muchas personas, una cocina sin microondas es impensable. Este electrodoméstico se ha convertido en un gran aliado a la hora de preparar múltiples platos en el día, tanto para cocinar como para calentar alimentos que ya estén elaborados. Si bien es una solución rápida, efectiva y sencilla para muchas ocasiones, lo cierto es que existen ciertos productos que no se recomiendan colocar dentro de este.
Entre una de las tantas razones por las que se suele desaconsejar el microondas para calentar algunas preparaciones está la pérdida de nutrientes y antioxidantes en los alimentos, a pesar de que no es en todos los casos. De hecho, algunas formas de cocinar nuestros productos favoritos pueden ser a veces perjudiciales para la salud, sobre todo cuando se calientan en el microondas.
Alimentos que no se deben calentar en el microondas
Patatas
Tal vez no lo sepas, pero cuando los alimentos ricos en almidón se cocinan a temperaturas muy elevadas, producen acrilamidas, moléculas potencialmente cancerígenas y neurotóxicas. De igual forma, si se deja este alimento a temperatura ambiente durante mucho tiempo y luego se recalientan, no importa cuál sea su presentación (puré, fritas o cocidas), pueden resultar especialmente difíciles de digerir. Esto es gracias a la solanina tóxica, una molécula que contienen en pequeñas dosis, pero que si se expone bajo el efecto del calor, se llega a desarrollar.
Verduras ricas en nitratos
Ya sea el apio, los nabos, la remolacha, el puerro, la escarola, la col o las espinacas, estas verduras son ricas en nitratos. Sin embargo, cuando ya se han sometido a un proceso de cocción, recalentarlos puede aumentar su contenido en nitritos. A pesar de que estas moléculas son antiinflamatorios naturales que nuestro organismo almacena para aumentar el flujo sanguíneo en caso necesario, pueden ser nocivas y cancerígenas para el ser humano en cantidades excesivas. Por esta razón, es mejor consumir estos productos frescos crudos o calentarlos una sola vez si sobran.
Huevos/setas
Los huevos cocidos son un caldo de cultivo para microorganismos causantes de intoxicaciones alimentarias. Lo más sorprendente, aunque no lo creas, es que el mismo fenómeno ocurre con las setas. De hecho, tienen una estructura proteínica muy compleja, por lo que son capaces de desarrollar los mismos patógenos. Sin dejar de lado que las especies que no se preparan de forma correcta, pueden convertirse en un auténtico veneno. Por lo tanto, deben manipularse con el mismo cuidado que la carne o el pescado crudos y, sobre todo, no deben calentarse.
Pollo
Así como sucede con los huevos y las setas, calentar el pollo en el microondas modifica la estructura de sus proteínas, que, a decir verdad, son más elevadas que en la carne roja. El resultado no es muy agradable, ya que puede llegar a producir grandes problemas digestivos y dolores de estómago. Y si no está bien cocida, está expuesta a bacterias, sobre todo, la salmonela, muy común en las aves de corral, que provoca la infección alimentaria salmonelosis.
Arroz
De hecho, cuando se cuece el arroz por primera vez, se eliminan todas las bacterias, a excepción del Bacillus cereus, que es muy obstinada y, en algunos casos, sigue siendo resistente al agua hirviendo. Por suerte, no puede luchar contra el calor del microondas, pero sí contra las esporas tóxicas que soportan altas temperaturas. No todos serán eliminados por la nueva cocción y pueden provocar náuseas, diarrea, calambres y sudores fríos durante unas 24 horas.