Los perros detestan varias de nuestras acciones, muchas de las cuales son simples demostraciones de afecto. Sin embargo, esto no significa que nuestro perro no nos quiera porque, como bien puedes imaginar, los humanos tenemos una forma diferente de expresar las emociones. No te lo tomes como algo personal si tu perro se molesta y se aleja. Simplemente necesita su espacio y no ser molestado.
Aquí están las 5 acciones que tu perro odia que hagas:
Mirarlos fijamente a los ojos
Incluso para los animales una mirada vale más que mil palabras, así que no exageres cuando mires a un perro a los ojos. Este comportamiento se interpreta como un gesto de desafío o sumisión. Como resultado, tu perro puede empezar a ladrar y a veces incluso atacarte o darse la vuelta sobre su espalda como señal de sumisión. La forma perfecta de hablarle a nuestro canino es en voz baja y con el cuerpo en diagonal.
Abrazarlos
A los perros no les gusta que les den abrazos. Si para los humanos abrazar significa expresar afecto, en el lenguaje canino una pata colocada en la espalda quiere decir superioridad y ganas de dominar. Aunque algunos perros toleran esta acción con amabilidad, para otros los abrazos no son nada agradables. Por lo tanto, evita abrazarlos de esta manera, ¡les harás un favor!
Sacarlo solo para que haga sus necesidades
Es un error llevar a tu perro afuera solo para que haga sus necesidades. Tu mascota también necesita oler y sentir todo lo que tiene a su alrededor. Piensa que para un perro oler una planta causa el mismo placer que para nosotros observar una puesta de sol, una flor o un arco iris. No le prives de esta alegría y deja que lo haga.
Que seas aburrido
Nuestros amigos de cuatro patas nos esperan pacientemente y siempre están felices cuando volvemos a casa. Por este motivo, así estés cansado del trabajo, dales algo de tu tiempo. Puedes jugar con él o participar de actividades que los estimulen para acabar con el aburrimiento y la monotonía.
Tocarles la cabeza
¿A quién le gustaría que le tocaran todo el tiempo en la cara y la cabeza? Bueno, incluso nuestros perros se sienten incómodos cuando son acariciados en la cabeza. Aunque algunos permiten a su dueño hacerlo, saben que les gusta más una buena caricia en la espalda o en la barriga.
