Receta del día: Quiche de espinacas, ricotta y feta
La quiche de espinacas con queso ricotta y feta es un pastel perfecto como plato principal, como aperitivo para llevar a la mesa y hacer feliz a toda la familia, como parte de un menú diario, o en un buffet o un aperitivo con amigos.
Las tartas saladas son muy populares por su versatilidad: el único límite de las recetas de estos deliciosos platos está en tu imaginación, ya que puedes experimentar con una gama infinita de combinaciones.
Como la preparación de esta quiche es bastante sencilla, y como los ingredientes son pocos, puede ser un ahorro de tiempo en caso de invitados inesperados: después de todo, es cierto que basta una quiche para reunir a todos!
Ingredientes:
* 1 Masa quebrada
* 300 gr de espinacas
* 200 gr de queso ricotta
* 70 gr de feta
* 1 huevo
* tomates cherry
* sal / pimienta
Preparación:
- Prepara las espinacas: dependiendo de si son frescas o congeladas hay que cocerlas y saltearlas en una sartén con un poco de aceite.
2. Una vez que las espinacas estén listas, añádeles el queso ricotta, un huevo, una pizca de sal y pimienta y mezcla bien.
3. Extendemos la masa quebrada (yo la pongo sobre una hoja de papel de horno dentro de un molde de tarta), añadimos la mezcla encima y desmenuzamos el feta por encima. La quiche está lista para ser cocinada.
4. Precalienta el horno a 180° y cocina la quiche durante 30 minutos. Cuando esté casi lista, saca la quiche y añade por encima los tomates cherry cortados por la mitad (lado cortado hacia arriba).
5. Una vez terminado el tiempo de cocción, puedes disfrutarla en caliente o frío.
Consejos:
En lugar de masa quebrada, puedes utilizar pasta brisée; en este caso, cocina la quiche a una temperatura ligeramente inferior, unos 180°C durante unos 30 minutos.
Esta quiche también es excelente preparada el día anterior: guárdala en la nevera y sácala unos veinte minutos antes de servirla. Está muy bien tanto en frío como en caliente y la puedes recalentar en un horno caliente a 180°C durante unos diez minutos.