Acné: 7 falsos mitos que debes conocer
Si eres de las que ha probado hasta las técnicas más arriesgadas, deberías tomar nota de los falsos mitos que tienen que ver con el acné.
El acné es un problema de la adolescencia
Existe la creencia generalizada que el acné es un problema relacionado con la pubertad, pero la verdad es que la enfermedad no siempre se limita a la adolescencia, sino que puede persistir hasta la edad adulta o desatarse, por diversas razones, incluso más tarde en la vida. En este caso, hablamos de acné tardío.
En las mujeres adultas, el problema puede depender del ovario poliquístico. El estrés y los hábitos de fumar predisponen el trastorno en adultos.
El acné no es genético
Aparentemente, alrededor del 80% del acné es causado por la presencia de genes heredados. Hasta la fecha no tienen suficiente conocimiento para combatirlo, pero la genética habla por sí misma: está escrita en su destino.
El acné es una enfermedad transitoria que se resuelve con el crecimiento
Desafortunadamente, el acné no siempre se resuelve con el crecimiento. La consecuencia de este malentendido es el hecho de automedicarse para intentar solucionar el problema. En realidad, el acné es una enfermedad inflamatoria crónica, por lo que no debe subestimarse dejando que siga su curso. Además, sin tratamiento la situación puede complicarse y pueden aparecer manchas oscuras y cicatrices permanentes en la piel.
El acné es el resultado de una mala higiene de la piel.
El tamaño y la actividad de las glándulas sebáceas dependen de los niveles hormonales: la higiene personal es siempre un factor importante, pero la mala higiene no es la causante del acné.
El estilo de vida no afecta el acné
El estrés es uno de los factores que parecen aumentar el acné, a esto se le suma la dieta. Parece que los alimentos con altos índices glucémicos pueden favorecer la presencia de granos.
El chocolate produce o aumenta el acné
Científicamente, aún no hay pruebas de esto, por lo que de vez en cuando puedes atreverte, pero: no exageres con el chocolate.
El maquillaje es enemigo del acné.
No es cuánto o cómo te maquillas, sino lo que usas para hacerlo. Existen líneas de productos para pieles grasas y puedes elegir puna base libre de aceites o una crema BB que cubra sin irritar la piel.