Tener una mala hidratación puede ocasionar la aparición de enfermedades como cistitis o cálculos renales. Pero existen distintas técnicas que ayudan a consumir la cantidad de agua necesaria durante el día.
Nuestro cuerpo está compuesto por aproximadamente un 60% de agua. Por lo cual, mantenerse bien hidratado es algo esencial para una buena salud. Por esta razón, se aconseja beber casi un litro y medio de agua al día. Una baja hidratación trae consecuencias al organismo, dado que cuando no se consume la cantidad de agua necesaria, la orina se concentra demasiado en el cuerpo causando infecciones en el tracto urinario o cálculos renales.
Poder saciar nuestra sed con frecuencia no siempre es fácil, especialmente en lugares como el trabajo. Sin embargo, algunos consejos pueden ayudar a consumir la cantidad de agua diaria que el organismo necesita.
Empezar el día y terminarlo con un vaso de agua
Puedes comenzar el día bebiendo un vaso de agua apenas despiertes. En el transcurso de la noche, el agua se drena sudando o yendo al baño, por lo cual es fundamental mantenerse hidratado por la mañana. Antes de ir a la cama, puede tomar un vaso de agua para evitar la deshidratación durante la noche.
Consumir alimentos ricos en agua
Existen muchos alimentos que poseen un buen contenido de agua, entre los cuales podemos encontrar: sandía, pepino, lechuga, tomate, fresa, calabacines e incluso espinacas. Por consiguiente, puede consumirlos para fomentar su ingesta diaria de agua.
Beber antes de tener sed
Por lo regular, la sensación de tener sed sucede cuando el cuerpo se encuentra moderadamente deshidratado. De modo que, es necesario beber agua incluso cuando no tengamos sed. Los niños pequeños y los adultos mayores tienen menos posibilidades de tener sed, por eso es mejor tener cuidado con ellos y recordarles que deben tomar agua con regularidad.
Colocar alarmas
Si tiene dificultad para hidratarse adecuadamente, es de gran ayuda configurar varias alarmas durante el día para recordar. Ya existen aplicaciones en los móviles que le envían recordatorios para que obtenga su dosis diaria de agua.
Beber infusiones de hierbas o té
Para hidratarse bien cambiando el tradicional vaso de agua, puede ingerir bebidas calientes. Durante el desayuno, puede prepararse una infusión de hierbas o un té para saciar la sed y durante el transcurso del día, puede beber regularmente algunas tazas.
Saborizar el agua
Para darle un poco de sabor a tu vaso de agua, puedes agregar rodajas de alguna fruta, limón e incluso algunas hierbas como menta, albahaca o tomillo.
Tener una botella de agua
Tener una botella de agua en la casa o en el trabajo ayuda a aumentar el consumo de agua, ya que tan pronto como la vez, tienes el reflejo y las ganas de beberla.
Busca agua con frecuencia
Tan pronto como tu botella o tarro de agua esté vacío, ve a llenarla en el punto de agua más cercano o en una fuente. Asimismo, si te encuentras en el trabajo esto te permitirá tomarte un pequeño descanso y de paso estirar tus piernas.
