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Belleza

10 hábitos de cuidado del cabello que podrían estarlo dañando sin que te des cuenta

Cuidar el cabello no es solo una cuestión de estética; también es esencial para mantener su salud y vitalidad. Sin embargo, algunos hábitos comunes que parecen inofensivos pueden estar dañando el cabello sin que lo notes. Usar herramientas de calor sin protección, lavar el cabello en exceso o con productos inadecuados, y cepillarlo de manera agresiva son solo algunos de ellos.

Además, no protegerlo del sol o dormir con el cabello mojado puede debilitarlo con el tiempo. Descubre qué cambios puedes hacer para evitar estos errores, fortalecer tu cabello y promover un cuidado más saludable y consciente.

Lavar el cabello con demasiada frecuencia

Aunque mantener el cabello limpio es importante, lavarlo con demasiada frecuencia puede ser perjudicial. Este hábito elimina los aceites naturales que protegen la fibra capilar. Algunos champús contienen sulfatos y siliconas que, aunque hacen espuma y dejan una sensación de limpieza, pueden resecar y debilitar el cabello. Estos ingredientes eliminan los aceites naturales y pueden causar irritación en el cuero cabelludo.

La frecuencia ideal de lavado depende del tipo de cabello. Para cabello seco, lavarlo 2-3 veces por semana es suficiente. Si el cabello es graso, puede necesitar lavarse día por medio o tres veces a la semana. Usar un champú suave y adecuado es clave.

Uso excesivo de herramientas de calor

Secadoras, planchas y rizadores son aliados del peinado, pero también los mayores enemigos del cabello si se usan sin cuidado. Si el uso de herramientas de calor es indispensable, aplica productos termo-protectores antes de usarlas. Además, ajusta las herramientas a temperaturas moderadas y evita usarlas diariamente. Alternar entre peinados naturales y con calor también es una buena práctica para minimizar el daño.

También es útil invertir en herramientas de calidad con tecnología que distribuyan el calor de manera uniforme y reduzcan el riesgo de quemaduras. Recuerda que darle al cabello tiempo para recuperarse es clave para mantenerlo fuerte y saludable.

Foto Freepik

Peinados que tensionan el cabello

Peinados como colas de caballo muy ajustadas o trenzas apretadas pueden lucir bien, pero con el tiempo, pueden provocar alopecia por tracción o debilitar el folículo capilar. Evita llevar peinados extremadamente tensos de forma constante. Esto incluye trenzas de boxeadora, moños altos y peinados que requieren bandas elásticas muy apretadas.

Opta por trenzas sueltas, coletas bajas o llevar el cabello suelto para aliviar la tensión. Usa ligas suaves o bandas de tela que no dañen el cabello. Además, da descansos regulares al cuero cabelludo para permitir su recuperación y estimular la circulación, favoreciendo un crecimiento más saludable.

No proteger el cabello del sol

El sol no solo afecta la piel, también puede dañar la estructura del cabello. La exposición prolongada a los rayos UV lo debilita, lo vuelve quebradizo y sin brillo. Busca productos específicos, como sprays o cremas con filtros UV diseñados para el cabello. También puedes usar sombreros o pañuelos para una protección adicional.

Además, enjuagar el cabello con agua fresca tras un día bajo el sol ayuda a eliminar residuos de sal o cloro que puedan intensificar el daño. Hidratarlo regularmente con mascarillas reparadoras es clave para contrarrestar los efectos del sol y mantenerlo saludable y resistente. La exposición al sol puede deshidratar el cabello, causando puntas abiertas y pérdida de color en cabellos teñidos. Reducir el tiempo bajo el sol ayuda a prevenir estos daños.

Dieta inadecuada y deshidratación

La salud del cabello comienza desde adentro. Lo que comes y bebes afecta directamente su fuerza, brillo y crecimiento. Incluye alimentos ricos en biotina, zinc, hierro y vitaminas del grupo B para fortalecer el cabello. Frutas, verduras, nueces y huevos son opciones ideales para mantenerlo saludable.

Además, una hidratación adecuada es fundamental; el agua ayuda a mantener el cuero cabelludo hidratado y fomenta un ambiente óptimo para el crecimiento del cabello. Evita el consumo excesivo de azúcares refinados y alimentos procesados, ya que pueden afectar negativamente la salud capilar y contribuir a la caída del cabello.

No beber suficiente agua puede llevar a un cabello opaco y frágil. La hidratación adecuada es esencial para mantener la elasticidad y prevenir la sequedad.

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Dany Levito

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