Tener una «mano negra» para las plantas no tiene por qué ser un impedimento para disfrutar de los beneficios de tener un poco de vida verde en nuestro hogar. Existe un amplio abanico de especies que se adaptan perfectamente a los cuidados mínimos y a entornos interiores, incluso para aquellos que no destacan precisamente por sus habilidades de jardinería.
Desde plantas que sobreviven prácticamente a todo hasta otras que embellecen cualquier rincón con sus llamativos colores.
Poto: la planta que lo aguanta todo
El poto, también conocido como pothos o Epipremnum aureum, es una de las plantas de interior más resistentes y fáciles de cuidar. Ideal incluso para los más descuidados, soporta bien la escasez de luz y solo necesita que reguemos la tierra cuando se seque.
Sus características colgantes la convierten en una opción perfecta para colocar en estanterías, muebles altos o incluso baños, donde además ayuda a filtrar las toxinas presentes en el ambiente. ¡Un verdadero as bajo la manga para quienes buscan una planta prácticamente indestructible!
Consejos de cuidado
- Regar cuando la tierra esté seca
- Tolera bien la sombra y la poca luz
- Colocar en lugares altos para que cuelguen sus ramas
Cintas: elegancia y facilidad de cuidado
Las cintas, o Cordyline Australis, son una variedad vistosa y decorativa que a la vez requieren un mínimo de atención. Soportan bien temperaturas altas y no necesitan demasiada luz, lo que las convierte en una excelente opción para recibidores, pasillos u otros espacios interiores.
Basta con regarlas una o dos veces por semana cuando la tierra esté seca para que luzcan impecables durante todo el año. ¡Una planta elegante y práctica a partes iguales!
Consejos de cuidado
- Regar 1-2 veces por semana cuando la tierra esté seca
- Tolera bien temperaturas altas
- No necesita mucha luz
Lirio de la Paz: la purificadora del hogar
El lirio de la Paz, también conocido como Spathiphyllum o espatifilo, es una planta que no solo embellece con su elegancia, sino que también purifica el aire de manera natural.
Una de las pocas que pueden florecer durante todo el año incluso en interiores, se adapta bien a diferentes temperaturas y niveles de luz y humedad. Todo lo que necesita es que la reguemos una vez a la semana para mantenerla en perfecto estado.
Consejos de cuidado
- Regar 1 vez por semana
- Tolera diferentes temperaturas y niveles de luz
- Florece durante todo el año
Guzmania mini rosa: la más coqueta
Si buscas una planta de interior coqueta y alegre, la Guzmania mini rosa es una excelente opción. Su tamaño compacto la convierte en la perfecta candidata para resaltar en cualquier rincón de la casa.
Con sus flores tubulares rodeadas de brácteas rosadas, esta planta perenne mantiene su vistoso aspecto durante hasta 6 meses. ¡Un toque de color y alegría garantizado!
Consejos de cuidado
- Tamaño compacto ideal para espacios pequeños
- Flores tubulares rosadas durante 6 meses
- Requiere poco mantenimiento
Árbol de jade: la suculenta más resistente
El árbol de jade o Crassuwa Ovata es una de las plantas suculentas más conocidas y resistentes. Perfecta para quienes buscan una opción práctica y de bajo mantenimiento.
Con sus hojas carnosas y su forma de pequeño arbolito, esta planta tolera muy bien la sequía y puede llegar a alcanzar hasta 2 metros de altura. Solo necesita que la pulvericemos de vez en cuando y que le demos poco riego, ¡ideal para los más olvidadizos!
Consejos de cuidado
- Planta suculenta muy resistente
- Tolera bien la sequía
- Poco riego necesario
Ficus Benjamina: el clásico de los interiores
El Ficus Lyrata, también conocido como Ficus Benjamina, es uno de los árboles de interior más reconocidos y agradecidos. Sin embargo, requiere un poco más de atención que las opciones anteriores.
Hay que alejarlo de radiadores, corrientes de aire y temperaturas bajas, y procurar que reciba luz, aunque mejor indirecta. También necesita que lo reguemos un par de veces por semana cuando note la tierra seca. A cambio, ayuda a bloquear la contaminación acústica, ¡todo un aliado en el hogar!
Consejos de cuidado
- Evitar radiadores, corrientes de aire y bajas temperaturas
- Regar 2 veces por semana cuando la tierra esté seca
- Necesita luz, pero mejor indirecta
Costilla de Adán: la hoja perforada
La Monstera Adansonii, conocida como Costilla de Adán, es ideal para principiantes gracias a su fácil cuidado. Sus grandes hojas con agujeros le dan un aspecto tropical y exótico.
Al ser de ambientes húmedos, lo mejor es pulverizar sus hojas de vez en cuando y regarla solo una vez a la semana. Puede crecer mucho, por lo que hay que tener en cuenta su tamaño final a la hora de elegir su ubicación.
Consejos de cuidado
- Ambiente húmedo, pulverizar hojas ocasionalmente
- Regar 1 vez por semana
- Vigilar su crecimiento, puede llegar a ser grande
Aloe vera: la planta milagrosa
El aloe vera es una planta desértica que se adapta a la perfección a los interiores gracias a su gran resistencia al calor. Además de ser muy vistosa, sus hojas pueden utilizarse con fines terapéuticos y de belleza.
Solo necesita que le dé la luz siempre que sea posible y que la reguemos cada 15 o 20 días con poca agua. ¡Un verdadero as bajo la manga para tener una planta con múltiples usos!
Consejos de cuidado
- Planta desértica, resiste bien el calor interior
- Regar cada 15-20 días con poca agua
- Aprovechar las propiedades de sus hojas
Dracena: la elegante y duradera
La dracena, también conocida como planta dragón, es una opción elegante y duradera para los interiores. Sus hojas alargadas y su porte erguido le dan un toque sofisticado a cualquier rincón.
Resiste bien la sombra y no necesita demasiada agua, por lo que es ideal para quienes tienen poco tiempo o experiencia. Eso sí, hay que vigilar que no le dé la luz directa del sol, que podría quemar sus hojas.
Consejos de cuidado
- Hojas alargadas y porte erguido
- Resiste bien la sombra
- Evitar la luz solar directa
Sansevieria: la planta que parece de piedra
La sansevieria, también conocida como lengua de suegra o planta de serpiente, es una opción robusta y práctica para los interiores. Con su aspecto rígido y sus hojas gruesas, parece casi de piedra.
Es una planta que tolera muy bien la sequía y los cambios de temperatura, por lo que es perfecta para quienes no tienen mucha mano con el riego. Basta con regarla cada 2-3 semanas y colocarla en un lugar con luz indirecta.
Consejos de cuidado
- Aspecto rígido y hojas gruesas
- Tolera muy bien la sequía y los cambios de temperatura
- Regar cada 2-3 semanas, luz indirecta
