11 cosas que nunca debes limpiar con bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es un aliado indispensable en muchos hogares, ideal para limpiar y desodorizar. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro. Hay ciertos materiales y superficies donde usarlo puede ser una mala idea. Si lo has usado en todo sin pensarlo dos veces, podrías estar dañando cosas valiosas sin saberlo. Hoy te contamos lo que no deberías limpiar con bicarbonato de sodio.
Mármol y granito
Aunque estas piedras naturales son resistentes, el bicarbonato de sodio tiene una textura abrasiva que puede rayar su superficie. Además, sus propiedades químicas pueden desgastar el sellador que protege el mármol y el granito. Si intentas limpiar estas superficies con bicarbonato, podrían perder su brillo y quedar opacas. ¿Solución? Limpia estos materiales con un jabón suave y agua tibia.
Cristales y ventanas
Aunque pueda parecer buena idea, no uses bicarbonato para limpiar vidrios o superficies de cristal. Su naturaleza abrasiva puede dejar rasguños finos que son difíciles de reparar. Opta mejor por un paño suave y productos diseñados específicamente para cristal.
Utensilios de cocina recubiertos
Si tienes bandejas o utensilios con recubrimiento antiadherente, olvídate del bicarbonato en ellos. Este producto puede dañar la capa protectora, haciendo que los alimentos se adhieran y que los utensilios pierdan su funcionalidad con el tiempo. Usa esponjas suaves y detergentes no abrasivos para alargar su vida útil.
Electrodomésticos de acero inoxidable
Aunque el bicarbonato puede eliminar manchas, también puede dejar rayas finas en el acero inoxidable. Esto es especialmente problemático en electrodomésticos grandes como refrigeradores y hornos. Opta por limpiadores especiales que cuiden la superficie sin dañarla.
Madera sin tratar
Limpiar madera sin tratar con bicarbonato es un error común. Este material es muy poroso y el bicarbonato puede dejar manchas permanentes al entrar en contacto con la humedad. Para el mantenimiento de la madera, es mejor usar aceites o productos específicos que la protejan.
Placas de cocina vitrocerámicas
Las placas vitrocerámicas son delicadas, y su superficie puede dañarse fácilmente al usar productos abrasivos como el bicarbonato. En lugar de arriesgarte a rayarlas, utiliza limpiadores específicos que eliminen la suciedad sin comprometer su apariencia.
Joyería de oro o plata
La joyería fina puede perder su brillo si usas bicarbonato de forma incorrecta. Este producto, aunque común, puede rayar la superficie sensible del oro o la plata, causando daños visibles y comprometiendo su durabilidad. Con el tiempo, estas marcas pueden debilitar la pieza e impactar su apariencia original. Es mejor usar limpiadores diseñados específicamente para estos metales preciosos, ya que son seguros y mantienen su acabado intacto. Optar por métodos adecuados ayuda a proteger y prolongar la vida de tus joyas.
Rejillas o superficies con grietas
Si usas bicarbonato en rejillas o superficies con ranuras, puede quedar atrapado en las grietas y hacerse difícil de quitar. Esto no solo arruina el acabado, sino que también puede generar acumulación con el tiempo. Es mejor usar cepillos suaves y productos menos agresivos.
Alfombras y tapetes
El bicarbonato es útil para eliminar olores, pero puede causar problemas en alfombras delicadas. Su textura granulada puede quedar atrapada entre las fibras si no se aspira por completo. Con el tiempo, esto puede afectar la suavidad y apariencia de la alfombra, dejándola áspera y menos cómoda al tacto. Es importante asegurarse de quitar todo residuo para evitar daños o acumulaciones innecesarias en los tejidos.
Ropa delicada
El bicarbonato puede ser muy fuerte para telas sensibles como la seda o el lino. Estas telas requieren un cuidado especial, ya que el bicarbonato puede causar desgaste o pequeños residuos blancos después del lavado, afectando su apariencia. Si necesitas lavar ropa delicada, elige detergentes suaves diseñados para proteger estos materiales. Asegúrate de seguir las instrucciones de cuidado en las etiquetas para evitar daños innecesarios.
Electrodomésticos con recubrimiento de esmalte
Los hornos u otros electrodomésticos con superficies esmaltadas no se deben limpiar con bicarbonato. Aunque es un limpiador natural, su textura abrasiva puede rayar el esmalte con el tiempo. Esto no solo afecta la apariencia, sino que también hace que las superficies sean más vulnerables a la corrosión. Una vez que el esmalte está dañado, el metal debajo queda expuesto, lo que acelera su deterioro. Si necesitas limpiar estas superficies, es mejor usar productos suaves diseñados para no dañar el recubrimiento.
Aunque el bicarbonato de sodio es un producto estrella en la limpieza del hogar, no es un todoterreno. Usarlo en materiales delicados o superficies incorrectas puede ocasionar daños irreversibles. Conócelo bien y úsalo con moderación. Así protegerás tus pertenencias y lograrás mejores resultados. Recuerda, cada espacio tiene su aliado ideal; encuentra lo que funciona mejor para ti y tu hogar.
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