11 errores comunes al orinar que debes evitar
Orinar es una actividad cotidiana que solemos subestimar, pero cometer algunos errores que a simple vista parecen inofensivos, nos pueden poner en riesgo a mediano y largo plazo
Aguantar demasiado las ganas de ir al baño
Aunque es normal aguantar de vez en cuando, si se convierte en un hábito aumenta el riesgo de infecciones graves, ya que las bacterias tienen más tiempo para multiplicarse. Es importante ir al baño cada vez que se sientan ganas.
Retener la orina
Retener incluso una pequeña cantidad de orina puede multiplicar el riesgo de infecciones urinarias, que pueden tener consecuencias importantes. Los síntomas pueden incluir hinchazón abdominal, incontinencia urinaria e infecciones del tracto urinario.
Orinar con demasiada frecuencia
Este es un claro síntoma de la presencia de cálculos, problemas de próstata, una infección de riñón o vejiga, o incluso de la diabetes. A menos que se beba demasiada agua, el número de veces al día que hay que ir al baño no debe superar las diez.
No relajarse al orinar
No relajarse al orinar puede causar tensión en los músculos del suelo pélvico y de la vejiga, lo que aumenta el riesgo de tener problemas en cuestión de poco tiempo.
Limpiarse de manera incorrecta
Tanto para mujeres como hombres, limpiarse de adelante hacia atrás después de orinar o defecar puede introducir bacterias en la uretra, lo que aumenta el riesgo de infecciones.
Usar ropa interior ajustada
Muchos no lo sabe, pero usar la ropa interior ajustada puede irritar la uretra y aumentar el riesgo de padecer infecciones de vejiga.
No beber la cantidad suficiente de agua
No beber suficiente agua puede aumentar el riesgo de infecciones, ya que la orina se concentra y se vuelve más irritante para la vejiga. Es importante beber lo suficiente para diluir la orina y reducir la probabilidad de irritación.
Cuidado con algunas bebidas
El consumo excesivo de cafeína y alcohol tiene un efecto diurético que puede aumentar la frecuencia de la micción. Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que estos hábitos también pueden irritar la vejiga. Además, la deshidratación es una posible consecuencia de orinar con más frecuencia, por lo que debemos beber más líquidos para evitar este problema. La orina oscura y con un olor fuerte suele ser un signo de deshidratación.
Atento a los síntomas de infecciones urinarias
Las infecciones urinarias son más comunes en mujeres debido a su uretra más corta, aunque los hombres también pueden sufrirlas. Pueden afectar a la vejiga, la uretra o los riñones y son causadas generalmente por bacterias. Los síntomas incluyen dolor al orinar y una sensación constante de micción. Se tratan con antibióticos y si ocurren con frecuencia, se deben realizar exámenes específicos prescritos por un médico.
La importancia del color de la orina
Es importante prestar atención al color de la orina, teniendo en cuenta lo que se ha comido o bebido. Si se consume remolacha, por ejemplo, es normal que la orina sea rojiza. Sin embargo, si esto ocurre con frecuencia, es necesario consultar a un médico. La presencia de sangre en la orina no siempre es alarmante, pero conviene comprobarlo.
Cuidado con el exceso de vitamina C
Es poco probable que ocurra, pero el consumo excesivo de suplementos de vitamina C puede tener efectos negativos, como dolor de estómago, malestar general y fiebre alta.
Además de los errores ya mencionados, hay otros aspectos a tener en cuenta para mantener la salud del sistema urinario. Por ejemplo, mantener una buena higiene íntima es fundamental para prevenir infecciones. Además, se recomienda evitar el uso de productos perfumados o irritantes en la zona genital y cambiar la ropa interior diariamente.
Otro aspecto importante es la actividad física. Mantenerse activo puede ayudar a prevenir problemas de próstata en hombres y a mejorar la función de la vejiga en general. También es recomendable evitar fumar, ya que el tabaco puede irritar la vejiga y aumentar el riesgo de cáncer.
Finalmente, es importante tener en cuenta que los cambios en la orina pueden ser un signo de problemas de salud más graves. Si la orina es espumosa o tiene un olor inusual, si hay dolor al orinar o si se experimenta una necesidad constante de orinar, es necesario acudir a un médico para realizar un diagnóstico y tratamiento adecuado.