En la creencia popular se considera que el uso del horno microondas, el cual es ampliamente usado para calentar los alimentos por medio del uso de la materia con los campos electromagnéticos, aumenta el riesgo de desarrollar cáncer en los seres humanos. Se dice que la radiación emitida por el aparato sería capaz de alterar nuestro ADN, provocando la aparición del cáncer.
Lo cierto es que no hay pruebas científicas de que el uso del horno microondas para cocinar y calentar los alimentos puede aumentar el riesgo de contraer cáncer. De hecho, este electrodoméstico ha estado presente en nuestros hogares desde los años 50, por lo que hemos acumulado un número suficiente de años de uso y observación para poder llegar a la conclusión de que este es un sistema de cocción que no supone un gran riesgo para la salud del organismo a mediano y largo plazo”.
“Los hornos microondas dan cáncer”: ¿Por qué esta creencia es tan popular?
Probablemente, el malentendido viene directamente del término “radiación” cuando decimos esta palabra evocamos la radiactividad producida por las centrales eléctricas o las armas nucleares. Lo cierto es que los hornos microondas funcionan aprovechando la interacción de los alimentos, sobre todo el agua y la grasa que contienen con los campos electromagnéticos generados durante el encendido. Sin embargo, estas son radiaciones de radiofrecuencia, similares a las que emiten los teléfonos móviles, con poca energía y no ionizantes. Esto significa que, a diferencia de los rayos X o los rayos UV, los cuales pertenecen a la categoría de las radiaciones ionizantes, estas no son lo suficientemente potentes como para modificar nuestro ADN».
Entonces, ¿Los alimentos no son radiactivos?
La estructura de los alimentos no sufre alteración alguna debido a que la radiación es de baja energía, por lo que solo actúa a nivel de las moléculas que se rozan, lo que produce solo el calor necesario para cocinar los alimentos».
¿Existe algún otro riesgo relacionado con la radiación emitida por los hornos microondas?
Es importante decir que aquellos alimentos ricos en agua absorben muy bien este tipo de radiación, algo que también influye en los tejidos humanos, por lo que una recomendación a tener en cuenta es asegurarse de que el microondas esté siempre bien protegido porque, de lo contrario, se corre el riesgo de sufrir quemaduras o escaldaduras.
Otra precaución es guardar siempre los alimentos con cuidado, porque puede que la cocción en microondas no elimine todas las bacterias que contienen estos alimentos y provocar así trastornos gastrointestinales o de otro tipo.
¿Cuándo es mejor cocinar usando un horno microondas?
Desde el punto de vista nutricional, en algunos casos es mejor utilizar este tipo de electrodomésticos. Sin embargo, los alimentos cocinados y recalentados tienden a ser más pobres en nutrientes que los crudos, ya que muchas vitaminas y proteínas se desnaturalizan debido a los efectos del calor, sin importar que se trate de la cocina clásica o de la cocción con microondas.
Con el horno microondas te recomendamos cocinar ciertos alimentos como las verduras y el pescado sin agua, así, el valor nutricional de estos alimentos será aún mayor que el de sus homólogos cocinados de forma más clásica.
