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Estilo de vida

¿Cómo elegir las mejores gafas de sol?

Durante el verano no solo es importante proteger nuestra piel de los rayos del sol, sino también nuestros ojos: los rayos UV y las altas temperaturas pueden ser un verdadero problema, así como el polvo, la arena y el viento.

Durante el verano estamos más al aire libre y nuestros ojos necesitan de un apoyo, unos lentes que le permitan mantenerse protegidos ante la cantidad excesiva de luz y los rayos del sol. De hecho, la luz brillante, el polvo, la arena, el viento y el agua salada son algunas de las agresiones que pueden afectar la salud ocular.

Algunas molestias, como el ardor causado por el contacto con el agua de mar y el cloro, o el enrojecimiento debido al sol, son fácilmente tratables, pero hay otros casos en los que los efectos se manifiestan con el tiempo, como pueden ser las cataratas, que pueden aparecer a una edad temprana debido a la excesiva exposición de la retina a los rayos UV sin protección de unas gafas de sol homologadas.

Muchos no lo saben, pero los rayos UV son el principal factor de riesgo para los ojos y responsables de numerosas enfermedades, algunas excesivamente graves como los tumores de la región orbital. Por lo tanto, es importante protegerse usando unos lentes adecuados y certificados. Médicamente hablando, las gafas de sol deben bloquear los rayos de hasta 400 nm., porque entre 380 y 400 nm hay una zona importante de radiación que puede ser tóxica para el ojo.

¿Qué gafas de sol son recomendables para deportistas?

La radiación UV siempre está presente en el aire y afecta a nuestros ojos en todas las condiciones de luz, y esto también aplica para los días nublados. Por lo tanto, los deportistas también deben ir bien equipados con gafas de sol para tener una visión y protección óptimas. Por ejemplo, la empresa alemana Zeiss Vision Care ha desarrollado recientemente unas lentes ideales para las monturas deportivas envolventes, las cuales cuentan con una anchura y curvatura óptimas sin distorsión. Estas lentes combinan elementos como la polarización y el espejado, por lo que pueden bloquear totalmente los rayos UV de hasta 400 nm.

Para el caso de los deportes acuáticos, como la vela, el surf o el kite-surf, se necesitan lentes que especiales que protejan contra el deslumbramiento y la luz directa. Para los deportes de pelota, la recomendación es mejor elegir lentes que proporcionen percepción de la profundidad y el movimiento, mientras que para los deportes al aire libre, como pueden ser el ciclismo y el patinaje en carretera, es mejor elegir lentes que ofrezcan una protección total contra el flujo de aire, los insectos y los guijarros.

En este sentido, las gafas de uso cotidiano no sirven porque no son envolventes y se deslizan, mientras que las gafas deportivas deben ofrecer una protección total contra los rayos del sol y tener lentes con un tinte que mejore el contraste y se mantengan en su lugar durante el movimiento.

5 consejos para mantener los ojos protegidos bajo el sol

Cómo ya te hemos explicado, no basta con llevar cualquier tipo de gafas de sol para proteger nuestros ojos, sino que, especialmente en verano, es importante seguir cinco sencillos consejos para mantenerlos sanos:

La primera regla es no mirar nunca directamente al sol, ni siquiera al amanecer o al atardecer cuando parece más débil, ya que esto representa un riesgo para el ojo, como la fotoqueratitis o la conjuntivitis.

Ten en cuenta que los párpados son muy delicados y que normalmente no se aplica crema solar en esta zona, por lo que se recomienda llevar gafas de sol durante la exposición.

El tercer consejo consiste en asegurarse de que las lentes graduadas o las gafas de sol entregan una protección total contra los rayos del sol. Además, se recomienda usar gafas oscuras y envolventes cuando se salga.

El cuarto consejo se relaciona con el uso prolongado de las lentes de contacto, si irás a la playa o a la piscina es mejor no usarlos, ya que el riesgo de que las lentes se contaminen con hongos y bacterias es muy alto. En estos casos, es mejor utilizar lentes de reemplazo y ayudarse con sustitutos de la lágrima que también sean adecuados para los usuarios de lentes regulares, ya que el calor y el viento pueden provocar sequedad ocular.

La última regla es no confiar nunca en remedios caseros: el polvo, la arena, las cremas y el agua salada son solo algunos de los agentes que pueden irritar los ojos. En caso de que presentes inflamaciones o enrojecimiento, consulta a tu médico y evita los remedios caseros.

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Dany Levito

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