Los últimos años han sido protagonizados por el brillo de los productos ecológicos. De hecho, el 2017 es conocido por muchos como el año de lo orgánico. Una buena prueba para demostrar la magnitud del fenómeno consiste en que en el último año hasta 8 de cada 10 españoles dicen haber comprado al menos un producto ecológico, ya sea por motivos de salud, seguridad alimentaria y cuidado del medio ambiente.
El aumento del consumo de alimentos ecológicos también ha aumentado las ventas fraudulentas relacionadas con este tipo de productos. En las noticias se han visto varios casos de pequeños productores que han conseguido eludir las leyes sobre los métodos de producción y certificaciones ecológicas e incluso engañar a los consumidores con etiquetas fraudulentas. Para evitar y combatir este tipo de violaciones, es necesario que los consumidores conozcamos toda la información necesaria para identificar un producto ecológico en el supermercado.
¿Qué información demuestra el tratamiento natural para los productos ecológicos?
El logotipo europeo: si se va a comprar un producto ecológico, es crucial que el envase llegue el logotipo europeo de hoja estilizada con estrellas blancas sobre un fondo verde. Además, hay que tener en cuenta que esta marca no es 100% necesaria y solo se aplica a los alimentos producidos en los países pertenecientes a la Unión Europea. En el símbolo europeo se pueden encontrar las palabras «Agricultura UE» o «Agricultura Non UE» si los alimentos son cultivados en Europa u otros lugares.
Nombre y código de la empresa encargada del producto: nunca puede faltar el nombre de la empresa productora en este tipo de alimentos y se pueden encontrar con un código alfanumérico. Para el caso de alimentos ecológicos, se debe encontrar la etiqueta del último operador que manipuló el producto, ya sea el productor, el transformador o el propio vendedor.
Nombre y código del organismo regulador: los alimentos ecológicos pasan por varios controles hechos por entidades que certifican el cumplimiento de las normas de origen de los productos y los métodos de producción. En España, el control y la certificación de la producción agraria ecológica es competencia de las Comunidades Autónomas. El distintivo lleva impreso el código de la autoridad y organismo de control o un logo especifico, con el nombre y el código de la entidad de control.
Nombre del producto: finalmente, se debe informar el nombre del producto con una indicación del método de producción orgánico aplicado. En el caso, por ejemplo, de productos compuestos por varios ingredientes, para tener el término “agricultura ecológica” es necesario que al menos el 95% de ellos sean ecológicos certificados. El 5% restante debe corresponder a ingredientes cuyo origen orgánico no es certificable (como la sal). En el caso, sin embargo, de alimentos con un solo ingrediente, este último debe ser 100% orgánico.
