Cómo cocinar los alimentos sin que pierdan sus nutrientes
Los alimentos están repletos de cosas buenas: nutrientes, vitaminas, minerales, oligoelementos, etc. Por desgracia, no siempre son preparados correctamente y echamos a perder parte de su riqueza. Por ejemplo, cuanto más cocinamos un alimento, mayor será el riesgo de que se pierdan sus vitaminas y minerales. También se suele cometer el error de cocinar las verduras en agua sin saber que en el líquido se escapan muchos de sus nutrientes… por eso es importante conocer algunos consejos.
Veamos cómo se deben cocinan los alimentos para que no pierdan sus cualidades nutricionales:
El mejor método de cocción: Vapor
Este método es bien conocido por las personas que quieren perder peso, ya que no requiere la adición de grasa durante la cocción. Pero esto no es todo, ya que mantiene todo el sabor de las verduras y conserva sus vitaminas gracias a la cocción a menos de 100 grados.
Además de las tradicionales cestas de vapor, las autococinas y las vaporeras, también existen hornos que traen incluida esta opción de cocción, por lo que este método ha ido ganando mucha popularidad.
A la hora de cocinar, existen dos opciones: la cocción suave al vapor y la cocción a presión (olla a presión u olla de presión), la cual reduce el tiempo de cocción a la mitad y, por tanto, consume menos energía.
El vapor suave es ideal con la cocina Cookeo, con la que también se pueden dorar los alimentos. En ambos casos, los alimentos mantienen su suavidad gracias a los efectos del vapor.
Prueba la cocción a baja temperatura
La cocción a baja temperatura es otro método de cocción recomendado para mantener las vitaminas de los alimentos. Al igual que con la cocción al vapor, la de baja temperatura no supera los 100 °C y cocina los productos lo más cerca posible de la temperatura de procesamiento de los alimentos, evitando que se quemen o se doren demasiado. Este es un método ideal para cocinar la carne a fuego lento, ya que conserva la humedad natural de los productos junto con sus vitaminas y minerales. La única regla es cocinar a un máximo de 100 °C y a una temperatura que sea constante.
Alimentos cocinados en su propio jugo
El principio de este tipo de cocción es sencillo: solo se deben cocinar los alimentos en sus propios líquidos usando un recipiente hermético, de esta forma se conservan las vitaminas y nutrientes. Sin embargo, se recomienda no cocer durante demasiado tiempo y utilizar poca grasa. Este método es muy recomendado para aquellos alimentos ricos en agua, por lo que es ideal para preparar sopas o guisos.
Cocción en aluminio
Algunas personas prefieren cocinar con ayuda de papel de aluminio. En este tipo de cocción la comida se encierra en papel sulfurizado o en grandes hojas de verdura (col, acelga, plátano), para que el sabor de los alimentos se maximice.
Por último, cocinar al wok
Con el wok no hace falta cocinar «suave» porque la idea es cocinar a fuego muy alto pero durante poco tiempo. Con este método se pueden dorar los alimentos sin que se cocinen en exceso, manteniendo todas sus propiedades beneficiosas. Así que puedes obtener alimentos crujientes y ricos en nutrientes.
¿Y por qué no comer los alimentos en su estado natural?
Muchos no lo saben, pero se pueden comer algunos tipos de carnes, pescados y mariscos crudos sin temor a que aparezcan efectos secundarios no deseados. Pero si hablamos de comida cruda, las verduras son el elemento por excelencia. Lo ideal es elegir verduras orgánicas, las cuales son importantes para el cuidado de la piel, ya que son especialmente ricas en propiedades. Un buen consejo a tener en cuenta es que, si quieres cocer las verduras, cocínalas enteras, sin pelar y añade sal al agua de cocción. Esto permitirá que se pierdan menos nutrientes en el agua.