Los 10 primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer
Si tiene más de uno de estos síntomas, le recomendamos que consulte a su médico para un examen exhaustivo.
Trastornos del lenguaje
Dificultades para seguir una conversación, pronunciar frases que se terminan sin concluirse o que se repiten varias veces en busca de las palabras correctas o el vocabulario apropiado. A veces las cosas cotidianas no consiguen identificarse con su nombre. Esta afasia puede conducir a una pérdida progresiva del habla.
Pérdida de memoria
Estos olvidos perturban la vida diaria. La persona enferma es incapaz de adquirir nueva información y tiene más dificultades para recordar los acontecimientos recientes. Estos problemas de memoria van acompañados de lo que se conoce como anosognosia. Esto significa que la persona enferma no se da cuenta de la gravedad de sus problemas de memoria, que tienden a atribuir simplemente a su edad. Al no ser consciente del carácter patológico de sus dificultades, la persona no acepta la ayuda y las advertencias de sus familiares sobre ciertas situaciones de riesgo, como cocinar con gas o conducir un coche.
Perdida de la capacidad del juicio
Las personas que padecen del Alzheimer pueden experimentar cambios en el juicio o en tomar decisiones. Por ejemplo, puede ser que presten menos atención al aseo personal, regalen más dinero.
Dificultades en la planificación o la resolución de problemas
Algunas personas experimentan cambios en su habilidad de desarrollar y seguir un plan o trabajar con números. Les puede resultar muy difícil planificar una simple cita o resolver pequeños problemas diarios.
Eliminación de las actividades laborales o sociales
La persona enferma parece perder todo interés por la vida social. Tiende a aislarse y a no querer participar en las actividades que generalmente disfrutaba.
Desorientación
Las personas con el mal de Alzheimer tienen dificultades para comprender las relaciones espaciales y temporales. Sufren una verdadera confusión de tiempo y lugar. No puede recordar la fecha o la estación en la que estamos.
Cambios de humor
El humor de las personas con Alzheimer puede cambiar rápidamente. Pueden llegar a ser confundidas, sospechosas, deprimidas, temerosas o ansiosas. Se pueden enojar fácilmente en casa, en el trabajo, con amigos o en lugares donde están fuera de su ambiente.
Dificultad para realizar ciertas tareas cotidianas
Pueden producirse perturbaciones en la realización de ciertas actividades habituales que con anterioridad podía llevar a cabo sin ningún problema (apraxia), como por ejemplo, enhebrar una aguja, atarse los zapatos, vestirse, ir al baño, tareas de higiene.
Incapacidad para reconocer objetos o personas familiares
Se denomina Agnosia, que es la dificultad para reconocer y asociar de manera adecuada con su significado lo que se percibe a través de los cinco sentidos (vista, oído, tacto, olfato y gusto).