Presta atención a estos síntomas, puede que tus riñones no estén funcionando bien
Desafortunadamente, una enfermedad renal no suele presentar ningún tipo de síntomas claros hasta que la afección se desarrolla en etapas más avanzadas, por lo que los especialistas la llaman “enfermedad silente”.
Por esta razón, se debe prestar mucha atención a estos síntomas los cuales podrían estar anunciando algo muy importante sobre la salud de los riñones, puesto que cuando en nuestra salud se presenta algún problema, el organismo nos envía señales para que nos demos cuenta de que algo no anda bien.
Pero ¿Cuáles son estos síntomas de alarma en los riñones?
Como se afirmó anteriormente, existen algunos síntomas que son muy específicos y, por lo tanto, pueden hacernos entender que nuestros riñones no están funcionando bien. Aquí te decimos cuáles son:
Piel seca y con picor: cuando tenemos unos riñones completamente sanos, ellos eliminan los desechos de nuestro cuerpo y ayudan a la sangre a producir glóbulos rojos. Asimismo, le permiten al organismo producir la cantidad adecuada de minerales. Por consiguiente, cuando notamos que nuestra piel la tenemos particularmente seca y con gran picor, esto quiere decir que los riñones están esforzándose por mantener el equilibrio apropiado entre nutrientes y minerales, algo que más adelante podría causar graves enfermedades renales óseas.
Pies, manos y tobillos hinchados: la razón principal de esta señal es que el mal funcionamiento de los riñones origina retención de sodio. Aunque también se debe tener mucho cuidado porque la hinchazón en estas partes del cuerpo, pueden ser igualmente una señal de alarma de problemas cardíacos.
Insomnio: en el momento en que los riñones no funcionan de manera correcta, las toxinas ya no pueden salir de nuestro cuerpo por medio de la orina, de modo que dichas sustancias tóxicas quedan retenidas en la sangre. El incremento de toxinas favorece al insomnio, dando como resultado que al dormir menos, exista una mayor posibilidad de que los riñones ya no funcionen igual de bien que antes.
Halitosis: cuando los riñones no funcionan bien, los desechos del organismo se acumulan en la sangre. Por tal razón, se presenta un cambio en el sabor de las comidas y la sensación de tener metal en la boca.
Fatiga y dolores de cabeza: cuando los riñones se encuentran funcionando perfectamente, permiten que la vitamina D mantenga nuestros huesos sanos y fuertes. De esta forma, el organismo produce una hormona llamada eritropoyetina, la cual cumple una función importante en la producción de glóbulos rojos. También producen menos EPO, por tanto, tener menos glóbulos rojos en la sangre, conlleva a estar más cansado.
Dificultad para respirar: se presentan después de un pequeño esfuerzo. Cuando los riñones no funcionan bien, el exceso de líquido pasa a los pulmones y, por esta razón, se presentan problemas para respirar.