¿Quieres congelar las frutas y las verduras? Aquí te enseñamos como hacerlo
En nuestro día a día, es normal que en nuestro refrigerador queden muchas verduras sin usar, ya que si las guardamos en el refrigerador podemos prolongar su tiempo de utilidad.
Hoy te enseñaremos a congelar frutas y verduras para que perduren muchos días sin perder sus propiedades nutricionales.
Verduras crudas, ¿Se pueden congelar?
A excepción de los pimientos y las cebollas, que se pueden meter al congelador crudo, las verduras siempre se tienen que cocinar y ablandar antes de ponerse a congelar. Ablandar los alimentos, sumergiéndolos en agua hirviendo, evita que las enzimas que causan la decoloración hagan que las verduras se pongan blandas en poco tiempo.
La mayoría de las verduras se pueden congelar, excepto el apio, los berros, las endivias, la lechuga, el repollo, el pepino y los rábanos. Estos alimentos contienen mucha agua y pueden empaparse cuando se descongelan.
Si bien existen varios tipos de frutas y verduras que requieren otro mecanismo de refrigeración, las siguientes instrucciones básicas te indicarán la forma correcta de congelar los alimentos. También recuerda seguir estos consejos de conservación de alimentos:
Lavar y cortar los alimentos.
Primero lava los alimentos y luego sécalos usando una toalla limpia. Una buena opción es cortar las frutas y las verduras con más tamaño para que sean fáciles de usar cuando las descongeles.
Refrigerar en una sola capa.
Hierve los alimentos con rapidez para que su color y textura se conserven antes de dejarlos enfriar en agua helada. Asegúrate de trasladar las verduras al recipiente con hielo de inmediato para que dejen de cocinarse. Después coloca papel pergamino en una bandeja para hornear y mete al congelador las verduras en una sola capa para impedir que se formen grumos.
Almacena los alimentos en una bolsa para congelar.
Luego de que los alimentos estén congelados, échalos en una bolsa para congelar y pon el nombre y la fecha de cada alimento. Asegúrate de que las bolsas que uses sean herméticas, ya que los alimentos pueden sufrir quemaduras por la congelación.
¿Cuál es el tiempo que pueden pasar las frutas y verduras en el refrigerador? Según el Centro Nacional para la Conservación de Alimentos en el Hogar, todas las frutas, a excepción de las frutas cítricas, pueden permanecer en el congelador por un tiempo estimado de 8 meses a 1 año, los cítricos solo pueden conservarse durante aproximadamente 3 meses.
¿Cómo se pueden poner a congelar las verduras?
A continuación, te daremos algunos consejos útiles para congelar algunas verduras y que perduren por mucho más tiempo.
Pimientos: Esta verdura no hay que pasarla por agua hirviendo antes de refrigerarlo. Basta con quitar las semillas, cortar como prefieras y ponerlos en el refrigerador.
Brócoli y coliflor: Córtalos en pequeños trozos antes de ponerlos a cocinar por 3 minutos. Luego déjalos enfriar en un recipiente con agua y hielo para después meterlos al congelador.
Maíz: Es más fácil de congelar cuando se quita de la mazorca, pero también se puede congelar entero. Elije un maíz que esté fresco y quítale las hojas y las sedas. Luego pon a hervir el maíz durante 4 minutos y deja enfriar un rato para retirar los granos usando un cuchillo.
¿Cómo se pueden almacenar la fruta en el congelador?
La fruta congelada es ideal para hacer batidos, mermeladas u hornear. Así es como se deben congelar algunas frutas:
Las manzanas: Se puede poner a congelar enteras, pero es mejor opción hacerlo en rodajas. Para que las manzanas no se tornen de un color marrón, cocínalas al vapor durante 1 o 2 minutos, déjalas reposar y ponlas a congelar.
Bayas: los arándanos, las moras y las frambuesas pueden meterse enteras en el refrigerador. Las bayas más grandes se pueden cortar en rodajas.
Frutas cítricas: Si metes las frutas cítricas en el congelador para extraer el jugo, deja la cáscara intacta cortando la fruta por la mitad antes de ponerla en el refrigerador. También puedes quitar la cáscara, cortar la fruta en rodajas y congelarlas.
Frutas con semilla: es preferible quitar las semillas antes de refrigerar, ya que pueden adquirir cierto sabor amargo una vez congeladas. Si deseas quitar la piel de las frutas, es mejor ponerlas a cocinar primero durante 30 segundos. De lo contrario, simplemente retira la semilla, corte como más te guste y colócalas en el congelador.