4 cosas que no debes ignorar sobre tu toalla de baño
Las toallas de baño son objetos de uso diario que se ensucian con facilidad. ¿Sabes cuántas veces como máximo, puedes usarla antes de lavarla? Sigue leyendo.
Lávalas con más frecuencia
Si tienes más de una semana utilizando tu toalla de baño sin lavarla, debes saber que ya está sucia. En ellas, los gérmenes encuentran el cultivo ideal para subsistir: oxígeno, comida, agua, temperaturas cálidas y pH neutro. Además, recuerda que ellas alojan células muertas, hongos, y secreciones, sin olvidar los respectivos gérmenes que hay en tu baño.
Ante toda esta realidad, la duda sobre cada cuánto tiempo lavar las toallas surge con mayor fuerza, y, según estudios realizados por especialistas en el área, éstos han recomendado que no pasen más de 3 días para que éstas sean lavadas y secadas totalmente. ¡Ya lo sabes!
No las compartes
El hecho de compartir nuestra toalla con otras personas, podría llegar a ser tan delicado como el compartir el cepillo dental. Sobre todo, si se trata de personas con heridas, enfermedades o afecciones en la piel. Al pasar por nuestro cuerpo la toalla de alguien más entramos en contacto con organismos que éste no reconoce, lo que puede dar como resultado acné e incluso posibles infecciones.
Evita la humedad
Es muy importante asegurar que tu toalla pueda secarse totalmente después de ser usada. Por lo tanto, es un gran error dejarlas enrolladas sobre la cama, en el cuarto, o tendidas dentro del propio baño, como seguramente muchos suelen hacer. Las toallas necesitan estar estiradas y tendidas en espacios abiertos para que puedan secarse como debe ser.
Usa un ingrediente secreto
Uno de los asuntos que se evita a toda costa es que estas piezas de baño tomen mal olor. Para lograrlo, es necesario considerar la manera en que se lava y se seca después de usarlas.
Si eres de las personas que aman los aromatizantes para el lavado de las prendas, quizás podría sorprenderte que esta no es la mejor opción para las toallas, o al menos no en un primer enjuague. La recomendación es que sean lavadas con vinagre en vez de suavizante, ya que éste hará posible la eliminación de cualquier mal olor sin alterar la capacidad absorbente de las toallas.
Una vez que ya no percibas algún olor en ella, podrás aplicar tu jabón o suavizante de siempre. Lo importante, es que no ignores estos detalles, y cuides un poco más la higiene de tu cuerpo, dándole un correcto uso a tu toalla de baño.