Transforman los residuos del limón en suplementos y nutracéuticos contra el riesgo cardiovascular
La patente presentada por ENEA asegura que puede transformar los restos del limón en suplementos y nutracéuticos que pueden ayudar a combatir las enfermedades del corazón y otras patologías.
Este proceso de transformar los residuos del limón hasta convertirlos en suplementos y nutracéuticos es posible gracias a la técnica diseñada por ENEA en asistencia de la Start-Up Innovadora Navhetec y Agrumaria Corleone. Estos suplementos y nutracéuticos son obtenidos a partir de residuos que realmente son útiles para la prevención de ciertas enfermedades como la obesidad, la diabetes, la hipercolesterolemia y los trastornos cardiovasculares, entre otros.
El grupo desarrollador de ENEA toma como base el uso de la tecnología de separación de membranas. Combina las etapas posteriores de secado y encapsulación por medio de la tecnología de secado por pulverización. Así es como los restos y subproductos que se derivaron durante el proceso de secado al procesar los restos del limón se convierten en diminutas esferas que son supremamente ricas en compuestos bioactivos como proteínas, lípidos, polifenoles y ácidos nucleicos.
De los residuos agroalimentarios se pueden adquirir beneficios para nuestra salud.
Unas investigaciones in vivo e in vitro hechas por Navhetec en el año 2015 permitieron revelar una considerable acción en la disminución del crecimiento de las células cancerígenas, además, los estudios que están en proceso exaltan sus propiedades antiinflamatorias. Por si fuera poco, en el año 2019 se realizaron exámenes en el sistema patentado en algunos pacientes completamente saludables, en donde se comprobó la reducción de algunos elementos que representaban un riesgo para la salud cardiovascular de los individuos, factores como el colesterol LDL y el perímetro de la cintura se vieron altamente mejorados, superando las expectativas de los investigadores.
Algo sorprendente es que esta patente aspira a poder ser aplicada en otros restos vegetales con el fin de obtener un producto fácil de dosificar y utilizar, que cuente con una gran estabilidad y una vida útil muy larga, además de que pueda distribuirse por todo el mundo a bajo costo y con tiempos de producción mínimos. La iniciativa aún se encuentra en fase de investigación y desarrollo dentro del equipo de ENEA con el fin de seguir mejorando el producto y la aplicación de los principios de la economía circular mediante el aprovechamiento máximo de los residuos alimentarios para sacar siempre ventajas de cualquier cosa que se encuentre en nuestro ambiente.