10 cosas que cambiarán en ti cuando pierdas a tus padres
Desde que somos niños, vemos a nuestros padres como héroes, que siempre están dispuestos a hacer cualquier cosa para ayudarnos y vernos felices. Pero a medida que pasan los años y crecemos, nos damos cuenta de que ellos son personas normales al igual que nosotros y, por ello, poseen nuestras mismas dificultades y debilidades.
Con frecuencia, dejamos pasar el tiempo y a veces hasta es demasiado tarde para hacerles saber cuánto los amamos y lo fundamentales que fueron para nuestro crecimiento. Todos, en el fondo de nuestro corazón, somos conscientes de que en algún momento nuestros padres se irán, por tal razón, queremos que conozcas las 10 cosas que nos harán cambiar cuando nuestros padres no estén, así tendrás la oportunidad de razonar y decirles lo que nunca les has dicho.
10 cosas que cambian cuando perdemos a nuestros padres
Realmente te darás cuenta de cuánto los amabas.
Cuando pierdes a uno o ambos padres, verdaderamente te das cuenta del gran amor que sentías por ellos. Esto pasa porque, a lo largo de nuestra vida, creemos que nuestros padres van a ser eternos y que siempre van a estar ahí para ayudarnos. Siempre los seguirás amando.
Entenderás aún más la importancia de la familia.
No existe nadie más en el mundo que pueda amarte incondicionalmente como lo hicieron tus padres y al perderlos te darás cuenta verdaderamente de eso. Por lo tanto, disfruta de su amor mientras estés con ellos, no te arrepentirás.
Los extrañarás más cuando te sientas mal.
Cuando de niños nos enfermábamos, nuestros padres permanecían a nuestro lado, consintiéndonos y preparando nuestro plato favorito. Cuando somos adultos y nuestros padres ya no están, no encontraremos a nadie más que se preocupe realmente por nosotros. Los extrañaremos demasiado.
Sentirás que necesitas mucho de sus consejos.
Aunque de joven odiabas mucho los reproches que ellos te hacían, cuando ya no puedas verlos y sientas la necesidad de sus consejos, realmente los vas a extrañar y entenderás lo verdaderamente valiosas que fueron sus enseñanzas.
Durante las comidas familiares con tus hijos los extrañarás mucho.
Desde luego, los almuerzos y las cenas en familia nunca más serán las mismas, esa silla vacía será insuperable. Si tus hijos no conocieron a tus padres, lamentarás no haberte tomado el tiempo de presentárselos.
Tal vez sentirás celos de aquellos que todavía tienen la dicha de tener a sus padres con ellos.
Algunas personas realmente afortunadas podrán disfrutar por más tiempo del amor de sus padres, lo que te hará sentir una sana envidia por ellos.
Percibirás la necesidad de llamarlos cuando te suceda algo.
Cuando te ocurra algo, ya sea bueno o malo, instintivamente buscarás tu teléfono para llamarlos, pero de inmediato recordarás que no están y no puedes hacerlo.
Las épocas especiales nunca volverán a ser las mismas.
Cumpleaños, navidad o Semana Santa, ya no serán lo que eran antes, y su ausencia durante esos días de fiesta se sentirá mucho más fuerte.
Conocerás sus secretos.
Luego de su partida, hay muchas cosas burocráticas que resolver, por lo cual tendrás que indagar en su pasado descubriendo cosas que no sabías en lo absoluto.
El dolor de su partida nunca se irá de ti.
Continuarás extrañándolos por el resto de tu vida, por lo tanto, derramarás una lágrima cada vez que pienses en ellos.