Celulitis o retención de líquidos: ¿Cuáles son las diferencias?
La celulitis es una patología real, que debe vigilarse con frecuencia dado que es difícil de combatir una vez que aparece.
¿Qué es la retención de líquidos?
La retención es causada por el bloqueo de líquidos en el tejido adiposo, generados por adipocitos, es decir, células que almacenan lípidos. Las células grasas o los adipocitos están rodeadas por una densa red de vasos sanguíneos. Puede suceder que por predisposición genética, factores hormonales o malos hábitos (dietas inadecuadas, el sedentarismo o el tabaquismo), estos vasos pierdan flexibilidad, tiendan a expandirse más de lo normal y por medio de su pared porosa puedan filtrar suero, que es la parte acuosa de la sangre. Este exceso de suero que se acumula entre las células se llama retención de líquido o edema, es el exceso de suero que se acumula entre las células. Cuando un edema se encuentra detenido. Cuando un edema se estanca durante mucho tiempo, dilata el tejido adiposo y crea una inflamación crónica, la inflamación altera las células y crea fibrosis, la parte afectada adopta así el clásico aspecto de colchón.
¿Qué es la celulitis?
Cuando la grasa se llena de agua y se vuelve fibrosa se llama celulitis, que es una inflamación crónica de los tejidos. Con el tiempo, la zona afectada pierde su elasticidad y los adipocitos se engrosan en forma de nódulos de diversos tamaños. Los guisantes y los albaricoques representan metafóricamente la diferente gravedad de la celulitis, además los nódulos más antiguos tienden a endurecerse y a comprimir las terminaciones nerviosas, por lo que comprimir la piel de la celulitis suele causar molestias o dolor.
Cuando hablamos de celulitis y de retención de líquidos, las diferencias radican en la misma patología, pero lo que varía realmente son las etapas de gravedad y las sintomatologías. Ambos se originan por la grasa que retiene líquidos y que se da principalmente entre las mujeres en los miembros inferiores.
¿Cuáles son los remedios más eficaces contra la celulitis?
Masajes de drenaje linfático.
Estos deben hacerse con frecuencia y por personas que sepan mucho sobre el tema o acudir a centros especializados para que sean más efectivos. Entre los masajes tenemos el lipodrain: es un tratamiento exclusivo que ayuda a mover el exceso de líquidos hacia la dermis, donde gracias a la microcirculación son reabsorbidos y eliminados. De esta forma, se deshacen las células grasas con mayor eficiencia, contribuyendo al mejoramiento del aspecto de la adiposidad localizada y la retención de líquidos.
Microterapia.
Con este método puedes obtener excelentes resultados para combatir la celulitis y la retención de líquidos. Se trata de un tratamiento que garantiza deshacerse de los líquidos que se encuentran estancados, a través de una solución hipertónica; transportada en las capas superficiales de la piel por medio de microinyecciones.
Realizar actividad física.
No existen diferencias entre la actividad física que se recomienda para la retención de líquidos o la celulitis. Básicamente, los que mejor resultados dan son los deportes aeróbicos como la marcha rápida y las bicicletas estáticas. Pero hay que ser precavidos con las actividades que impliquen correr, saltar o que produzcan impactos repetidos con el suelo, ya que estas acciones pueden alterar la circulación. Las actividades acuáticas, como la natación, son perfectas.
Una buena alimentación.
En lo que a nutrición se refiere, ahora se conoce que el papel de la sal debe ser limitado, ya que ayuda a la retención de líquidos. Así como la sal, el consumo de las salchichas, los embutidos, el alcohol y la comida chatarra debe ser moderado. Es mejor alimentarse con frutas y verduras. Los frutos rojos o las bayas son una fuente de antioxidantes y bioflavonoides. El apoyo de los complementos alimenticios con centella y rusco también es útil para contrarrestar las imperfecciones de la celulitis, así como la sinefrina (extraída de la naranja amarga) para acelerar el metabolismo de los lípidos.