Lavar los alimentos antes de cocinarlos o consumirlos es un hábito muy saludable, pero hay algunos que no sabías que debían pasar primero por el fregadero.
La higiene en la cocina es esencial para garantizar la calidad de los platillos. Uno de los hábitos más básicos al cocinar es lavar la comida con agua fresca y lavarse las manos con frecuencia antes de tocar alguno de los utensilios, pero no todo el mundo sabe que hay algunos alimentos insospechados que deben ser lavados antes de consumidos. Algunos de esos alimentos son las frutas y las verduras, pero veamos otros que son realmente desconocidos en este aspecto.
Empecemos con los frijoles enlatados ¿Cuántos de nosotros enjuagamos el contenido de la lata antes de cocinarlos o servirlos? Resulta que lavar estos granos antes de comerlos ayuda a liberar la presencia excesiva de sodio que puede estar presente en el líquido que usan para almacenarlos y deja a los frijoles listos para hacer parte de nuestro plato.
Otro consejo importante a tener en cuenta es limpiar bien el recipiente que contiene el alimento: las partículas de suciedad presentes en la superficie podrían contaminar el platillo. Lo mismo pasa para el caso de las latas y botellas, es mejor limpiarlas bien antes de usarlas.
Otro alimento que es importante lavar bien antes de cocinar es el arroz. Enjuagar bien este cereal elimina los almidones superficiales presentes en los granos y la presencia de cualquier bacteria nociva. Te recomendamos enjuagarlo y escurrirlo al menos dos o tres veces para obtener mejores resultados.
Igualmente, es necesario lavar bien antes de pasar por una olla o sartén los mejillones, almejas y mariscos en general. Para este tipo de alimentos, el lavado se utiliza para retirar cualquier resto de arena residual, lo mismo pasa para el caso de las hierbas y especias cosechadas en el jardín o compradas en el supermercado para dar sabor a los platos. Se deben lavar bien porque podrían encontrarse insectos o restos de tierra que puede enfermar al estómago.
Por último, las frutas y las verduras. Estas deben ser lavadas con mucho cuidado usando agua fresca para poder eliminar cualquier presencia de bacterias, impurezas y residuos de cualquier pesticida. También es necesario lavar aquellos alimentos que permiten comer la piel, como las manzanas, las uvas y los pepinos. Para aquellos alimentos que necesitan ser pelados, es mejor lavar bien el cuchillo con el que se retirara la piel del alimento, ya que existe la posibilidad de que el cuchillo utilizado para cortar pueda transmitir bacterias y otras impurezas presentes en su superficie externa.
