9 formas sencillas de comer sano
La simplicidad es clave para mejorar nuestros hábitos, especialmente cuando hablamos de alimentación y nutrición.
Todos sabemos que es muy importante alimentarse sanamente usando ingredientes naturales. Sin embargo, Muchas personas aún no encuentran una forma definitiva para alimentarse debidamente sin fracasar en el intento, sobre todos porque tendemos a pensar que comer sano es difícil y doloroso, por lo que cuando los médicos o nutricionistas nos imponen reglas y prohibiciones nos asustamos y abandonamos el proceso.
Actualmente, solo basta con concienciarnos de que algunos alimentos son perjudiciales para nuestra salud y que deben ser reemplazados por alternativas más saludables sin tener que recurrir a la prohibición, ya que imponerse este tipo de reglas suele ser contraproducente. Comencemos con 5 alternativas de alimentación muy útiles para poder mantenerse saludable sin fracasar en el intento.
Evita el consumo de alimentos procesados y refinados, además de priorizar los no refinados y con tratamiento natural.
A estas alturas ya debe ser bastante obvio. Definitivamente si tuvieras que tirar todos los alimentos de un supermercado y quedarte con un solo tipo, deberían ser los alimentos de origen natural e integral. Algunos buenos ejemplos concretos de este tipo de alimentos pueden ser arroz integral, frutas frescas y harina integral ecológica.
Cocina tus propios alimentos.
Aprender a cocinar nuestros alimentos nos da la posibilidad de conocer el tipo de cocción y las propiedades de los ingredientes. Esta es una ventaja que no se encuentra en los productos precocinados o la comida rápida. Además de los alimentos normales, también puedes aprender a preparar tus propios agregados, desde salsas, harinas de cereales, legumbres, germinados, zumos y pan.
Alimentos como las frutas y las verduras crudas deben representar al menos el 60% de tu dieta.
Hay mucho debate alrededor de la superioridad de los alimentos crudos en comparación a los cocinados, hay quienes creen que los alimentos crudos son más fáciles de digerir, pero, también es cierto que muchos alimentos no son comestibles si no son cocinados previamente.
Con el fin de mantener un punto intermedio, es posible alimentarse sanamente sin renunciar a los alimentos cocinados, además, ya que generalmente consumimos alimentos cocinados, es mejor reducir su consumo para aumentar la ingesta de alimentos crudos. Los alimentos crudos, además de tener un mayor número de enzimas, nos ayudan a digerir y asimilar mejor los alimentos. Una buena idea es consumir un batido de frutas o verduras cada mañana y una ensalada cada tarde.
Rechaza los alimentos contaminantes tanto como sea posible.
Poca gente estaría de acuerdo en renunciar a alimentos como la pasta o el pan, pero la mayoría de estos alimentos son derivados del trigo y muchas veces lo encontramos sin darnos cuenta. Además de ser un ingrediente perjudicial, es preocupante cuanto dependemos del trigo y la forma en la que invade a un gran número de platillos que nos rodean. De hecho, las personas tienen diferentes niveles de sensibilidad al trigo, por ejemplo, para los celíacos digerir el gluten es muy difícil, y es así incluso para los no celíacos, el exceso de trigo, como mínimo, afecta negativamente a la esperanza de vida. Lo bueno es que actualmente hay disponibles muchas alternativas al trigo que están al alcance de todos. Por lo tanto, si no puedes sustituir al trigo, trata de limitarlo tanto como sea posible.
Varía tus alimentos.
Si una dieta vegetariana no es para ti, seguramente veas a ese estilo de vida como algo complicado y difícil de cumplir. Además, si todas tus comidas se centran en la carne, seguramente te sientas mal si no está presente en tu plato. Por eso, puedes seguir comiendo con normalidad, pero comenzar a variar los alimentos saludables dentro de tu alimentación. Cuando tu cuerpo haya superado la rutina de la carne, podrás comenzar a añadir alimentos diferentes y eso tendrá recompensas importantes en tu salud y bienestar.