¿Cuándo se debe visitar a un podólogo?
En el mundo de la medicina y la salud se puede encontrar una especialidad dedicada al cuidado de los pies y sus dolencias, recibe el nombre de podología y trata los problemas relacionados con la conformación y la estructura de esta parte del cuerpo
¿Qué es un podólogo?
La podología es una especialidad médica que trata todas las afecciones de los pies y acompaña a los pacientes en el proceso de curación. Este tipo de atención pueden requerirlo personas de todas las edades, desde bebés hasta adultos, pasando por deportistas, artistas y más.
Un podólogo, además de intervenir directamente en los pies del paciente cuando tiene problemas cutáneos, puede tratar problemas relacionados con los trastornos del apoyo plantar; asimismo asesora sobre ejercicios y respecto a cual debe ser el uso más adecuado del calzado.
¿Cuándo es momento de visitar al podólogo?
Se debe prestar especial atención a los pies de reumáticos y los pies de diabéticos. Todas las personas que tienen este diagnóstico deben recibir atención periódico con un especialista en esta área, para evitar el riesgo de úlceras. A continuación mencionamos algunos casos en los que lo mejor que puedes hacer es acudir a un podólogo:
Entumecimiento, dolor o hinchazón en un pie
Los problemas en los pies pueden ser normales en ciertos momentos, por ejemplo, después de correr o estar de pie todo el día, pero si aparecen síntomas como dolor, entumecimiento e hinchazón sin una causa aparente, será necesaria la evaluación por parte de un podólogo para determinar el origen de la dolencia.
Hongos
En el caso de presentar la invasión de un hongo, la infección puede extenderse a otras uñas o dedos de los pies si no se trata con cuidado. Te darás cuanta que hay un hongo porque este comienza con causar una picazón difícil de controlar en la zona, y en la mayoría de los casos genera mal olor.
Dolor constante en el talón
Este dolor puede tener varios desencadenantes, motivo por el que el podólogo realizará un examen biomecánico y postural que posiblemente use rayos X para detectar la causa raíz y aplicar un plan de tratamiento.
Pie de atleta
Es de las infecciones fúngicas más comunes, puede tratarse con cremas de venta libre. Sin embargo, si el problema persiste, lo mejor es consultar a un podólogo. Esto es similar a los hongos y se da casi siempre por el uso prolongado de zapatos cerrados, cosa que genera humedad.
Ojos de perdiz
Estos son callos entre los dedos de los pies causados por el roce entre los mismos y por el uso de demasiados zapatos que no se ajustan a esta parte del cuerpo. Estos pueden volverse dolorosas con el tiempo si la piel se vuelve demasiado gruesa. Los podólogos pueden extirpar y evaluar la causa de su formación, tratando el problema también con medicamentos tópicos.
Uñas encarnadas
Si estás pasando por una uña encarnada, debes saber que este es un problema que no se soluciona con una cosmetóloga o esteticista; Esta condición puede enmascarar una infección que puede empeorar si no se trata adecuadamente.
Diabetes
Las personas con diabetes tipo 1 y tipo 2 son más propensas a tener problemas en los pies, ya que la mala circulación y la sensibilidad pueden provocar úlceras. Todos los diabéticos también deben ser controlados por un podólogo para prevenir problemas en los pies.
Dolor articular en los pies o tobillos
Si bien este dolor en las articulaciones se puede tratar fácilmente con medicamentos antiinflamatorios de venta libre, es importante consultar con un podólogo para determinar la causa raíz del dolor, especialmente cuando este permanece por mucho tiempo.
Problemas en la postura
Los pies tienen una incidencia fundamental en la postura y los problemas asociados. Por lo tanto, la evaluación de la postura recomendada por un podólogo puede ser crucial para evitar problemas.
Como ya te lo hemos explicado, la evaluación de un experto en el cuidado de los pies es fundamental para evitar el desarrollo de problemas complicados o de difícil tratamiento, así que, revisa con cuidado tus pies y ten en cuenta todo tipo de complicaciones que aparezcan. El mejor método para evitar enfermedades siempre será la prevención.
