Una alimentación equilibrada es una de las mejores cosas que puedes hacer por tu salud. Incluso si olvidamos algunos alimentos, estos pueden desencadenar procesos inflamatorios deletéreos a largo plazo o también producir otras patologías muy graves. La mayoría de los alimentos producen procesos de este tipo. Sin embargo, con los micro y macronutrientes, existen menos probabilidades.
Debido a la inflamación crónica, el organismo pierde su capacidad para luchar contra ciertas enfermedades, puesto que el sistema inmunológico puede estar debilitado. Razón por la cual, es necesario analizar su dieta diaria, para que se dé cuenta si está exagerando con la ingesta de algunos alimentos que son más riesgosos.
Las grasas trans.
Se encuentran entre las más destructivas y, desde luego, los alimentos fritos son los principales. Están presentes de forma natural en algunos alimentos, en especial la leche y algunos derivados de la carne, pero en concentraciones mínimas en relación con las de los productos industriales que contienen grasas hidrogenadas. Consumir demasiados alimentos fritos no solo aumenta de peso, sino que también incrementa la proteína inflamatoria conocida como C-reactiva (PCR), la cual es secretada por el hígado y se libera en respuesta a procesos inflamatorios.
Azúcar.
Especialmente el refinado, se encuentra entre estos alimentos. Si se excede en su consumo, las calorías se acumulan sin ningún valor nutricional, provocando con frecuencia inflamación, debido a la fructosa. Y es que, el azúcar afecta los niveles de insulina, lo que podría conllevar a ocasionar desequilibrios en la compleja actividad hormonal. Por lo tanto, lo mejor es eliminarlo y preparar postres de frutas, empleando el azúcar que viene presente de manera natural.
Pastas y Pizzas.
Se debe tener mucho cuidado con estos alimentos por su alto índice glucémico. Hay que aclarar, que si se consumen con moderación no habrá problemas con ellos, pero entre más azúcares y alimentos almidonados de rápida digestión como pan, patatas y pastas contenga la dieta, aumenta grandemente la producción de Age, una serie de compuestos químicos que aparecen cuando los azúcares se combinan con proteínas o grasas.
Edulcorantes artificiales.
¿Crees que reemplazar el azúcar por edulcorantes artificiales te permitirá perder calorías? Quizás, pero exagerar en su consumo desencadenará procesos inflamatorios. Además, porque podrían tener consecuencias dañinas para el microbiota intestinal, particularmente para disminuir los niveles de bacterias buenas llamadas bacteroides.
Alcohol.
Tal vez no lo creas, pero el alcohol es responsable de la aparición de estos procesos. Son un tipo de calorías que no son absorbidas por el organismo, es decir, no funcionan para crear energía, al menos no de manera inmediata y se transforman rápidamente en grasa. El exceso de alcohol puede disminuir la absorción de algunos nutrientes, causando deficiencias nutricionales y favoreciendo la acumulación a nivel visceral. Los efectos son considerables y dependen principalmente del etanol.
