La tendencia del momento es que todas las adictas a la belleza tenga una mini nevera para los cosméticos con el fin de almacenar mejor los productos. Es la moda del momento porque este tipo de accesorio es súper colorido, pequeño y práctico.
Sin duda, también es una buena manera de mantener los productos de belleza en orden: pero, ¿por qué hay que guardarlos en la nevera? ¡Averigüémoslo juntos.
¿Para qué utilizar una mini nevera para almacenar los cosméticos?
Lo primero que nos preguntamos es: ¿Cuáles son los cosméticos que hay que poner dentro de la mini nevera y, sobre todo, cuál es el motivo?
Primero que todo, los maquillajes que se deberían poner dentro de la mini nevera son las barras de labiales, los delineadores, las cremas para la cara y los ojos, las mascarillas, los esmaltes para uñas, los lápices de ojo, lociones refrescantes y, ¿Por qué no? El rodillo de jade.
Por lo visto, almacenarlos en la nevera incrementa su efectividad y ayuda a que se conserven por más tiempo. Por ejemplo: las mascarillas para el rostro cuando se guardan en una nevera de belleza incrementan su poder tonificante; por otro lado, la crema facial, si se utiliza fría sobre la piel podría ser un excelente remedio contra las rojeces.
Para conseguir un excelente maquillaje y aplicar delineador y lápiz de una manera más práctica y eficaz, es indispensable mantener los cosméticos en el frigorífico para que sean más fluidos. Otra recomendación que deberías seguir es poner todos esos productos a base de vitamina C en tu mini nevera, ya que el calor podría afectar la calidad de la vitamina C.
Muchas personas comentan que las lociones también deberían ser almacenadas en la nevera para que la fragancia de estas perdure por más tiempo. Por otra parte, se dice que los esmaltes para uñas también deben incluirse para que no se sequen y no se formen grumos al aplicarlo en nuestras uñas.
Pero ¿Dónde puedo conseguir la mini nevera para guardar mis productos de belleza?
Es sencillo conseguirla con los proveedores de productos de belleza. Los mini refrigeradores también se pueden encontrar en tiendas online a un precio bastante accesible. Se puede gastar entre unos 40 a 100 euros dependiendo del modelo deseado, ya que hay una cantidad de tamaños, colores y con varias características adicionales disponibles en la web.
