Dieta de 22 días, legumbres y verduras para perder hasta 10 kg
Legumbres y verduras: La dieta de 22 días se centra en alimentos frescos y no procesados, eliminando la carne, el pescado y los huevos. El resultado puede ser sorprendente.
En el pasado, estrellas como Jennifer López, Beyoncé y Shakira lo han probado con éxito, en el presente también pueden hacerlo. Es la dieta de 22 días, un programa completo que podría perder hasta 10-11 kg en tres semanas.
Ideado por el nutricionista Marco Borges, que se centra en la fisiología aplicada al deporte, apunta a los alimentos frescos y no procesados para reducir el colesterol. Pero sobre todo, se basa en una fórmula clara: el 80% de los alimentos deben ser carbohidratos y el 20% restante dividido equitativamente entre proteínas y grasas.
Unas pocas reglas pero muy precisas para seguir fielmente la dieta de 22 días. La elección de alimentos frescos es una forma saludable de aspirar a una completa desintoxicación mejorando la digestión. En particular, sirven fruta y verdura pero también cereales, eliminando en su lugar la carne, el pescado, los huevos y los productos vegetarianos procesados. Las verduras en particular proporcionan suficientes proteínas, buenas para reemplazar la carne y el pescado. Lo mismo ocurre con las legumbres, empezando por las semillas de quinua y chía, y con los cereales como el arroz integral, la escanda y el alforfón.
Son esenciales las tres comidas diarias, que no deben ser complementadas con refrigerios a media mañana y por la tarde. Y junto a eso, como siempre, establecen las dietas, beber mucho. Un vaso de agua y limón por la mañana para empezar, otros 8-9 durante el día para hacer que tus riñones funcionen bien evitando el alcohol y las bebidas calóricas. Tés de hierbas, infusiones y té verde, siempre sin azúcar, están bien. Finalmente, al menos 30 minutos de actividad física por día.
Dieta de 22 días, qué poner en el menú: legumbres y verduras
Entonces, ¿qué tenemos que comer en la dieta de 22 días? Este es un ejemplo de un menú a seguir.
Desayuno
Tiene que ser abundante, ya que no hay un próximo bocadillo y tenemos que llegar hasta el almuerzo, centrándonos en las proteínas y los carbohidratos. Una buena base vegetal con hojas verdes como la lechuga, espinacas y rúcula añadiendo leche de almendras o de arroz y media cucharada de mantequilla de almendras.
Almuerzo
La mezcla correcta es entre legumbres y cereales. Puedes elegir muchos tipos de verduras, preferiblemente guisadas, al vapor o con poco condimento, acompañadas de humus y una galleta de arroz. O arroz, escanda o trigo sarraceno, con frijoles, quinua, guisantes u otros tipos de legumbres de su elección.
Cena
Esta es la comida de las verduras. Puedes usar platos con patatas, de todas las formas, con zanahorias, tomates, pimientos, berenjenas, calabacines, todo al vapor. Al final de la cena también puedes comer un postre de frutas, o una ensalada de frutas.
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