Dolor en la rodilla: así puedes tratarlo con simples consejos de la abuela
El dolor en una o ambas de nuestras rodillas puede ser causado por una larga lista de factores comunes
Situaciones como un movimiento incorrecto o un golpe pueden provocar un dolor de rodilla difícil de controlar. En muchos casos la gravedad puede no despertar preocupación, por lo que lo dejamos pasar y este suele desaparecer con el pasar de los días, sin embargo, si esta molestia se manifiesta con mucho dolor e impide desarrollar el día con normalidad durante mucho tiempo, lo mejor es acudir con un especialista con el fin de realizar las pruebas necesarias. Pero, en los casos en que el dolor acaba de aparecer y no hay inflamación, te recomendamos utilizar algunos remedios naturales para aliviar los síntomas, como los que veremos a continuación.
Dolor de rodilla: remedios naturales
Si el dolor viene acompañado de inflamación y se produce mayormente al flexionarla lo recomendado es aplicar hielo para aliviar y desinflamar el área. Esta opción solo debe tenerse en cuenta si se está seguro de que se trata de una inflamación, ya que de lo contrario puede empeorar el problema.
Si no quieres utilizar hielo, la col también es perfecta como antiinflamatorio. Solo tienes que colocar unas cuantas hojas en agua hirviendo y presionarlas para que salga su zumo. La mezcla resultante debe aplicarse sobre la rodilla y cubrirse con un paño durante 30 minutos. Más adelante revisaremos otra forma de aplicarla para tratar la inflamación y el dolor.
En caso de que el dolor se encuentre detrás de la rodilla, este podría estar causado por un «quiste de Baker», un saco con líquido que se produce en la parte posterior de la rodilla que puede aparecer tras la aparición de artritis o por lesiones meniscales. Para esto, uno de los remedios más eficaces es la garra del diablo, la cual es perfecta para tratar inflamaciones y traumatismos. Además, el polvo de arcilla verde también puede ser un remedio natural eficaz si se aplica detrás de la rodilla.
Es importante tener en cuenta que los remedios solo funcionaran si van acompañados de una actividad física adecuada no excesiva, ya que durante el tratamiento deben realizarse algunos ejercicios para aliviar el dolor y eliminarlo por completo.
Compresas de col para tratar el dolor de rodilla
Este es uno de los remedios más antiguos que hemos heredado de las abuelas para reducir el dolor y la inflamación. Para prepararlo, se deben tomar las hojas y hacerlas tiras, de forma que se puedan aplanar. No emplees un rodillo, es mejor una botella de cristal para que el jugo pueda salir sin que sea absorbido por la madera.
Ahora toma las hojas aplastadas y aplícalas en capas por encima de la rodilla y a su alrededor. Para mantener las compresas firmes en su sitio, envuelve la zona con una gasa y déjala durante una hora. El olor puede ser un poco desagradable, pero se recomienda no lavar para sacar el máximo provecho a sus propiedades beneficiosas.
Te animamos a probar con compresas de romero, melisa y salvia, hierbas que también son buenas para tratar el dolor de garganta. Para esto, prepara una decocción con estas tres plantas y empapa un paño de algodón para colocarlo directamente sobre la rodilla y dejarlo actuar durante una media hora. Una vez que el paño se haya enfriado, puedes empaparlo de nuevo y repetir la operación unas tres veces.
Plantas y hierbas naturales para tratar la hinchazón
El árnica se ha convertido en un verdadero regalo del cielo para tratar los dolores musculares, óseos y articulares. Sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias proporcionan alivio y mejora inmediata. De hecho, este remedio puede conseguirse en herbolarios en forma de pomada y aplicarse directamente sobre la zona afectada.
Por otro lado, para desinflamar y mejorar la circulación, puedes realizar masajes con aceite de hierba de San Juan, el cual puedes combinar con aceite de almendras para que sea más eficaz.
Por último, el aloe vera también es excelente para aliviar y controlar el dolor. Este puede comprarse en forma de gel o crema en herbolarios o tiendas que vendan productos naturales. Los más expertos pueden intentar extraer el zumo en casa directamente de la hoja, lo cual es más efectivo.
