¿Qué pruebas son necesarias para un chequeo cardiológico completo?
Para muchos, mantener un estilo de vida saludable es más que un simple compromiso, hay quienes se evalúan de forma constante y tratan de mantenerse lo más lejos posible de las enfermedades
El cribado es un procedimiento de prevención real diseñado específicamente para sondear el riesgo de contraer todo tipo de enfermedades cardíacas en personas mayores de 45 años. Generalmente consiste en una serie de exámenes específicos y suele realizarse con una frecuencia que varía en función de los factores de riesgo especiales de cada paciente.
Este chequeo no requiere de ninguna preparación en especial, salvo el ayuno para la toma de muestras de sangre. El paquete de exámenes previsto tiene como objetivo comprobar la funcionalidad del sistema cardiovascular, por lo que es apto tanto para los pacientes que ya padecen enfermedades cardíacas, como para los que desean realizar un chequeo preventivo en ausencia de trastornos con síntomas.
Un examen cardiológico
Este se pone en marcha principalmente para obtener una visión general del estado de salud, ya que permite detectar cualquier soplo o arritmia cardíaca incluso antes del electrocardiograma. Además de realizar la auscultación del tórax, el cardiólogo comprueba que parámetros como la presión arterial máxima y mínima, estén dentro de la normalidad.
Pruebas generales de laboratorio
Estas permiten controlar el estado de salud de los pacientes con afecciones cardíacas ya diagnosticadas.
Electrocardiograma (ECG)
Además de permitir detectar cualquier anomalía en el ritmo cardíaco, un electrocardiograma permite realizar un seguimiento gráfico de la actividad del corazón mediante electrodos colocados en las extremidades del cuerpo y en el pecho. Un resultado normal generalmente significa que no hay presencia de patologías como arritmias o fibrilación.
La prueba de esfuerzo
En combinación con el electrocardiograma, a menudo se pone en marcha una prueba física que consiste en caminar en una cinta o pedalear en una bicicleta estática mientras se llevan electrodos con el fin de controlar la respuesta del corazón ante un esfuerzo físico prolongado.
Ecocardiograma
En caso de que el examen cardiológico haya detectado la presencia de una dificultad respiratoria, como un soplo o una disnea, entra en juego el ecocardiograma que se encarga de investigar el estado de la musculatura del corazón y determina cuál es el nivel real de riesgo del paciente y la posibilidad de insuficiencia cardíaca.
Ecocolordoppler cardíaco
Al igual que la función muscular, nuestro flujo sanguíneo también puede analizarse gracias a la técnica de ultrasonidos ecocolordoppler. Aunque el examen dura solo unos cuantos minutos, permite conseguir un espectro completo de la distribución y la velocidad del flujo sanguíneo.
En la mayoría de los casos, todos los servicios de cribado cardiológico son prestados por especialistas bajo la supervisión de un cardiólogo, el cual puede sugerir al paciente que investigue cualquier valor que no esté dentro de la normalidad.
Un tratamiento que se basa en la prevención
Todas las pruebas que hemos mencionado han demostrado ser importantes para explicar cómo un estilo de vida saludable y las revisiones periódicas son la combinación ideal para reducir la aparición de enfermedades cardíacas.
A día de hoy existen numerosas pruebas que el cardiólogo puede prescribir para profundizar en los resultados. En España hay planes de seguros que proporcionan no solo la mayoría de los servicios previstos por el chequeo cardiológico, sino también cualquier investigación adicional que sea necesaria.