Usos domésticos del amoníaco que harán tu vida más fácil
Este es un gas soluble en agua que se puede usar en muchos escenarios, especialmente como limpiador doméstico
1. Como elemento agrícola
Lo primero a tener en cuenta es que el amoníaco anhidro, puro y sin agua, es ampliamente utilizado en la agricultura como fertilizante. Puede que este sea uno de los usos menos conocidos del amoníaco, pero lo cierto es que más del 80% del amoníaco producido se utiliza con fines agrícolas.
2. Agente desengrasante
De igual forma, otra de sus bondades es el poder desengrasante que tiene, por lo que es un limpiador adecuado para eliminar manchas de salpicaduras en cocinas, vitrocerámicas, azulejos y otras superficies con este tipo de suciedad.
3. Limpieza de electrodomésticos
También podemos utilizar amoníaco diluido en agua para realizar la limpieza del horno, ya que es común que este electrodoméstico se manche de grasa u otros restos de comida quemada difícil de retirar.
4. Limpieza de ventanas y cristales
Este elemento también es excelente para realizar limpiezas en ventanas y espejos. De hecho, gracias al uso del amoniaco es mucho más fácil eliminar todo tipo de manchas o marcas y conseguir un cristal brillante con muy poco esfuerzo. Ten en cuenta que estas son partes que no se limpian con frecuencia, y por ello se les acumula la suciedad.
5. Limpieza de muebles de madera
Además de ser un muy bien limpiador de suelo, también funciona perfectamente con los muebles de madera, pero ojo, porque puede quitar el brillo o las capas de barniz si lo usas puro. Por lo tanto, en estos casos es fundamental diluirlo en agua.
6. Lavado de la ropa
Por si fuese poco, el amoniaco es útil para limpiar la ropa, ya que es capaz de eliminar las manchas de los tejidos. Por ejemplo, con este ingrediente puedes eliminar las molestas manchas de vino, sin embargo, siempre se recomienda probar primero en una parte no visible de la prenda para ver los efectos y evitar correr el riesgo de arruinarla.
7. Limpieza de calzado
También es útil para limpiar y eliminar la suciedad de las zapatillas de lona que no admiten el lavado tradicional. Para utilizarlo, solo debes emplear una mezcla de agua, amoníaco y jabón para limpiarlas a fondo; funciona con las deportivas e incluso con las alpargatas.
8. Lavado de alfombras y moquetas
El amoníaco es especialmente útil para realizar limpieza de alfombras y moquetas, ya que es muy eficaz para eliminar las manchas en este tipo de tejidos. Para estos casos, será muy útil utilizar un pulverizador o spray para aplicar la solución de amoníaco y agua sobre la suciedad de las alfombras.
9. Eliminador de malos olores
Por último, pero no menos importante, el amoníaco es un ingrediente muy recomendado para eliminar todo tipo de malos olores, algunos ejemplos son los que produce la humedad o el moho de los textiles, así como los presentes en los paños de cocina o las toallas de baño. Para utilizarlo correctamente, solo debes añadir un poco de amoníaco al agua de lavado y verás cómo desaparece el desagradable olor. Además, también puede utilizarse como suavizante, ya que reduce la electricidad estática.