Insectos: ¿Qué pasa cuando se posan en la comida?
Los insectos son pequeños animales que, muchas veces, transmiten microbios a los alimentos que se van a consumir
Ha llegado el verano, la época favorita de las moscas y no solo porque durante esta época comienza su ciclo de reproducción, sino porque también tienen más disponibilidad de alimentos. Es por esto que no es de extrañar que, durante los almuerzos, veamos a muchos de estos insectos volar sobre los alimentos que se van a consumir y hasta posarse en ellos.
Este pequeño animal pertenece a la familia de los dípteros, la cual cuenta con aproximadamente 165.000 especies. La que nos genera tantas molestias cuando queremos comer o las que zumba a nuestro alrededor en la cocina o el baño es la famosa «mosca doméstica». De hecho, es esta especie la que, de todos los insectos desagradables que se posan en los alimentos, genera más repudio porque se alimenta de excremento, desechos y sustancias en descomposición. A esta pequeña criatura alada con pelos y ojos saltones le encanta la materia en descomposición. Adicional a esto, tiene la capacidad de transportar hasta 5 millones de bacterias en sus patas y en su cuerpo. Si se posa sobre cualquier cosa, ya sea en la comida, en algún objeto o en alguna extremidad de nuestro cuerpo, puede esparcirlos en una milésima de segundo.
¿Qué peligro se corre si un insecto se posa en un alimento?
Muchas veces, cuando estamos comiendo, vemos que un insecto se posa sobre la comida. Casi siempre lo apartamos con la mano para luego continuar con el consumo del alimento para no desperdiciar la comida o simplemente porque tenemos hambre, aplicando la técnica del «no pasa nada».
Sin embargo, los expertos aseguran que el problema está cuando el pequeño animal entra en contacto con los alimentos crudos, por ejemplo, una ensalada de lechuga y tomates. Esto se debe a que los microorganismos encuentran las condiciones adecuadas para poder reproducirse. Esto mismo sucede cuando se deja la comida en la mesa o en la encimera. Si estamos batiendo un huevo y un insecto se posa en el líquido, la mejor opción es deshacerse del producto y utilizar uno nuevo.
¿Qué pasa si consumimos alimentos «contaminados»?
Las moscas son animales muy sucios, nadie puede negarlo. Y por más esfuerzo que se realice en ahuyentarlas, siempre regresan. Este insecto puede transmitir microbios que acabamos consumiendo. Sin embargo, no existe una razón para volverse paranoico. El organismo tiene suficientes mecanismos de defensa y capacidad para eliminar las bacterias.
Aunque, hay casos en los que no siempre es así. Las bacterias «rebeldes» o que el organismo no reconoce o no puede combatir correctamente pueden causar pequeñas molestias, como trastornos estomacales o intestinales, por lo que no se debe dejar que las moscas vuelen libremente por la cocina, ya que si un insecto se posa en un alimento y no se toman las medidas higiénicas adecuadas, podemos contraer alguna de las siguientes patologías:
- Tifus.
- Rabia.
- Ántrax.
- Meiasis.
- Salmonella.
A pesar de que este pequeño insecto en sí no es peligroso, no se puede dejar que haga lo que quiera. También hay que tener en cuenta las condiciones higiénicas de la casa. Si hay suciedad por todas partes, lo más probable es que transporte microorganismo y agentes contaminantes con más facilidad.
¿Cómo se puede evitar la aparición de moscas en la casa?
Existen muchos productos y remedios caseros que ayudan a meter fuera de nuestro hogar a la moscas. Sin embargo, las formas más sencillas son:
- Sacar la basura todos los días.
- No dejar carne cruda fuera de la nevera.
- Lavar el suelo de la cocina todos los días.
- Dejar limpios los platos antes de ir a la cama.
- Mantener fuera de la cocina a las mascotas.