Acné en adultos: ¿Cuáles son las causas?
Por lo general, el acné se relaciona con la adolescencia y la pubertad, sin embargo, los adultos también pueden sufrirlo. Si estás presentando un exceso de sebo y granos en el rostro y no sabes la razón, continúa leyendo este artículo para descubrirlo.
El acné es una afección cutánea que se produce cuando los folículos pilosos se llenan de grasa y células muertas, es decir, cuando se genera la obstrucción de los poros faciales. Los folículos contienen glándulas sebáceas que producen una sustancia similar a la cera, llamada sebo, que impide que la piel se reseque.
Aquellos que sufren de acné tienen glándulas sebáceas hiperactivas, lo cual puede bloquear los folículos y formar un grano cuando se mezcla con las células muertas de la piel, la grasa y las bacterias. El acné aparece casi siempre en la cara, pero también puede afectar zonas como la espalda y el pecho. Generalmente, los brotes empiezan con puntos negros o espinillas, aunque también pueden presentar pústulas, nódulos o quistes, sin embargo, estos últimos pueden ser un poco dolorosos al tacto, además de ser ocasionados por bacterias que infectan el folículo obstruido.
Pero ¿Cuáles son las causas del acné en los adultos?
En la mayoría de los casos, se asocia el acné con la adolescencia, por lo que es fácil asumir que no es un problema que afecte a los adultos, pero eso no es del todo cierto, ya que existen muchos casos que afectan a personas mayores de 20 años. De hecho, existen adultos de 20, 30, 40 y hasta 50 años con esta afección.
A diferencia del acné que se presenta en la pubertad, el cual se caracteriza por la aparición de numerosos pequeños granos, en los adultos aparecen pocos granos, pero pueden generar cicatrices y profundos huecos en el interior de la piel. Casi siempre, los poros obstruidos son los principales responsables del acné en los adultos, sin embargo, existen algunos factores que también pueden tener influencia:
Las hormonas
El acné hormonal es muy frecuente al llegar a la edad adulta, principalmente en las mujeres. Las hormonas femeninas fluctúan naturalmente debido a la menstruación, el embarazo, la menopausia y, en algunos casos, al síndrome de ovario poliquístico. Aunque las mujeres adultas son las más afectadas por el acné, los hombres no están exentos debido a las hormonas androgénicas. Si estas hormonas entran en fibrilación, pueden provocar un aumento de la producción de sebo y ralentizar el proceso de renovación de la piel, lo que facilita la aparición del acné.
El estrés
Otro de los factores más comunes para la aparición del acné adulto es el estrés, y se ha comprobado que influye en el aspecto y la suavidad de la piel. A pesar de que el estrés nunca será la causa principal de un brote en la piel, cuando estamos pasando por una situación muy intensa somos más propensos a liberar hormonas que aumentan la producción de sebo y, en consecuencia, se inicia o agrava el ciclo del acné.
No está bien afirmar que las emociones tienen un efecto directo sobre el acné, sin embargo, si sufres de erupciones cutáneas, es de gran ayuda llevar un diario y anotar el momento en que aparecen los granos y cómo te sentías ese día. De esta forma, puedes controlar cualquier correlación entre cómo te sientes y cómo se comporta tu piel.
¿Qué puede ayudarte contra el acné?
Si quieres mantener tu rostro libre de granos elige productos que no sean agresivos, ten en cuenta cómo reacciona tu piel y recuerda que todas las pieles son diferentes y, lo que funciona para algunos, puede que no funcione para otros.