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Esta es la mejor forma de elegir el agua en el supermercado

Las distintas marcas de agua que se encuentra en el supermercado no son todas iguales y debes identificar cuál es la adecuada para ti

El agua es por excelencia el líquido que más beneficios le genera al organismo tanto de los humanos, como de todos los seres. Es por ello que cuando se consume embotellada, es importante elegir la más adecuada y para ello se le debe prestar especial atención a las etiquetas.

Esto es un hábito común si eres una persona que sigue un régimen alimenticio estricto, prácticas algún deporte, sufres de cálculos renales o simplemente buscas la mejor relación calidad-precio. Básicamente leer la etiqueta se considera como «la regla de oro». Esto ocurre porque no todas las aguas que se consiguen en el mercado son iguales y es necesario elegir la que mejor se adapte a nuestras necesidades, según sus componentes.

Residuo fijo

Se llama así a la cantidad de minerales que quedan luego de evaporar 1 litro de agua a 180 °C, estas se dividen en cuatro categorías:

  1. Aguas fuertemente minerales: el residuo fijo es superior a 1500 mg/l. Son aguas terapéuticas (bajo control médico), muy ricas en sales. Por lo general, se encuentran en las farmacias, sin embargo, también se pueden encontrar en los supermercados.
  2. Aguas de mineralización media: el residuo fijo está entre 500 y 1500 mg/l. Casi siempre, este tipo de líquido es recomendado para los deportistas, durante la actividad física o en verano.
  3. Aguas oligominerales: el residuo fijo es inferior a 500 mg/l. Muy conocidas, sobre todo para la mesa, tienen una acción diurética, además, están formuladas en casos de hipertensión arterial y también para desintoxicar el organismo.
  4. Aguas mínimamente mineralizadas: el residuo fijo es inferior a 50 mg/l. Este bajo contenido en sal mineral, estimula la diuresis y no fatiga los riñones, por lo tanto, es perfecta para el consumo diario, para los bebés y para quienes siguen una dieta. Además, ayuda a prevenir los cálculos renales y también a mantener controlada la presión arterial.

El pH

Es el parámetro que expresa el grado de alcalinidad, o acidez, del agua. Cuando está por debajo de 7, el agua es ácida, si es igual a 7 es neutra, y por encima de 7, el agua es alcalina. Las aguas ácidas son ideales para quienes sufren de problemas digestivos, en cambio, que las alcalinas se utilizan para equilibrar la excesiva acidez del estómago. El pH de las aguas minerales naturales suele estar entre 6,5 y 8,0. Cuanto mayor sea el contenido de dióxido de carbono y de sulfato, menor será el pH, es decir, su nivel de acidez será mayor.

La dureza

Expresada en grados fahrenheit (°F), indica el valor de calcio y magnesio que contiene el agua: cuanto más alto sea, más calcárea será el agua. Se dividen en tres categorías:

  1. Duro: dureza superior a 30 °F.
  2. Dureza media: dureza entre 15 y 30 °F.
  3. Ligero o blando: dureza inferior a 15 °F.

A pesar de que no hay un valor límite para la dureza del agua mineral, la composición en sales minerales que lleva a una dureza de 10 – 15 °F representa el mejor contenido recomendado para la salud.

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Recomendaciones

  1. Para el consumo diario, se recomienda el uso de agua con un bajo contenido en sodio.
  2. La conductividad eléctrica es un parámetro útil para evaluar la presencia de sales minerales.
  3. Las palabras «microbiológicamente pura» garantizan que el agua no contiene ningún microorganismo peligroso.
  4. No olvides la presencia de sodio en el agua. A pesar de que no es perjudicial, si se sufre de alguna patología en específico, es importante tenerlo en cuenta.
  5. La cantidad de nitratos disueltos en el agua también es importante, ya que si están presentes en cantidades poco comunes, no son adecuadas, sobre todo para niños y bebés.
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Lidia Baldomero

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