7 trucos para saber si la miel que estás comprando es pura
La miel es un producto natural que se ha utilizado durante siglos por sus propiedades curativas y beneficios para la salud. Sin embargo, no todos las mieles son iguales. En el mercado, es común encontrar productos que se hacen pasar por miel natural, pero en realidad son siropes hechos a base de azúcar, glucosa o gelatina. Estos productos falsos son tratados, calentados y filtrados para evitar la cristalización y son diluidos con siropes para aumentar su cantidad.
La cristalización
La verdadera miel natural tiende a cristalizarse con el tiempo, formando una masa compacta y homogénea. Este proceso puede llevar de seis meses a un año, dependiendo de las flores de las que proviene la miel. Por otro lado, la miel falsa no se cristalizará o solo lo hará en ciertas áreas. Así que, si al comprar miel encuentras un producto cristalizado, puedes estar seguro de que es miel natural.
La densidad
Cuando se acaba de recolectar, la miel es líquida y se vierte fácilmente. Sin embargo, la verdadera miel natural se densifica rápidamente, lo que dificulta su trasvase de un recipiente a otro. Por otro lado, el falso miel sigue siendo líquido incluso después de varios meses.
La disolución en agua
La disolución en agua es otro método para distinguir entre la verdadera miel natural y la falsa. Si viertes una cucharada de miel en un vaso de agua y la miel se hunde en el fondo y solo se mezcla después de revolver, entonces es natural. Si, por el contrario, se disuelve rápidamente, no es miel.
La reacción al calentamiento
Cuando calientas la verdadera miel natural, se carameliza rápidamente. En cambio, la miel falsa primero se convierte en espuma y luego en caramelo, o incluso puede no cambiar en absoluto.
El olor y el sabor
La verdadera miel natural tiene un olor sutil a flores y su sabor desaparece después de unos minutos en la boca. Por otro lado, la falsa miel no tiene un olor tan delicado y su sabor persiste durante más tiempo debido a la presencia de azúcares y aromas añadidos.
La presencia de impurezas y el color
La verdadera miel natural puede contener pequeñas impurezas como partículas de polen, propóleo o cera de abeja. Estas impurezas son características de un miel natural y no se encuentran en la miel falsa, que está hecho a base de siropes. En cuanto al color, este puede variar según el tipo de miel.
Pruebas adicionales para detectar el falso miel
Además de las astutas anteriores, existen otras pruebas que puedes realizar para determinar si la miel que consumes regularmente es verdadero miel natural. Estas pruebas incluyen:
La prueba del fuego: se puede aplicar un poco de miel en la cabeza de un fósforo y encenderlo con otro fósforo. Si el miel se quema rápidamente, es miel natural. Si no se quema, es falso miel debido a su alto contenido de agua.
La prueba de absorción: al verter unas gotas de miel en una servilleta de papel o en un papel absorbente, el verdadero miel natural no se absorberá, mientras que el falso miel se absorberá rápidamente.
La etiqueta: antes de comprar miel, asegúrate de leer la lista de ingredientes y buscar la indicación de «100% miel natural». También es recomendable optar por productores locales y preguntar sobre sus métodos de producción para asegurarse de que se trata de miel natural.
Recuerda que el miel natural es una opción más saludable y nutritiva en comparación con los productos falsificados.