9 cosas que siempre debes lavar con agua fría

Lavar con agua fría no solo es una decisión que puede ayudarte a cuidar tu bolsillo, sino también a proteger el medio ambiente. Con el costo de la electricidad en aumento, muchas personas están repensando cómo gestionar tareas cotidianas para ser más eficaces. Cambiar a ciclos de lavado en frío no solo conserva tus prendas, sino que también reduce significativamente el impacto energético.
Cuidado de las telas delicadas
Las telas como la seda, el encaje o el satén requieren un tratamiento cuidadoso. El agua caliente puede encoger o dañar estas fibras, dejándolas ásperas o sin forma. Usar agua fría es mucho más seguro para mantener su textura suave y apariencia original. Además, lavar a mano estas prendas o colocarlas en bolsas de malla dentro de la lavadora puede alargar aún más su vida útil.
Preservación de colores
El agua caliente tiende a deslavar los tonos vibrantes y oscuros con el tiempo, haciendo que la ropa pierda su apariencia original. Por otro lado, el agua fría sella mejor los colores y evita que se mezclen, especialmente en prendas nuevas. Esto es ideal para tus pantalones negros favoritos o esa camisa de un rojo intenso. Separar la ropa por colores y lavarlos en agua fría garantizará que tus prendas luzcan como nuevas por más tiempo.
Protección del denim
Si hay algo que siempre merece cuidado especial, es el denim. Esta tela puede encogerse, perder color y deteriorarse fácilmente con lavados en caliente. El agua fría mantiene las fibras del denim en su lugar, conservando tanto su forma como su ajuste. Incluso el lavado ocasional en frío ayuda a evitar que el pantalón sea víctima del desgaste prematuro.
Prendas deportivas y ropa de gimnasio
El material elástico o de alto rendimiento, característico de la ropa deportiva, soporta mejor los ciclos fríos. El lavado en caliente puede afectar la elasticidad de estas telas, haciéndolas menos funcionales con el tiempo. Además, aunque el agua caliente puede eliminar bacterias en casos extremos, la mayoría de los detergentes actuales están diseñados para limpiar eficazmente a bajas temperaturas, eliminando olores incómodos sin comprometer la calidad de la prenda.
Trajes de baño y tejidos sintéticos
Los trajes de baño suelen estar hechos de fibras sintéticas como el nylon y el elastano. Estas fibras son sensibles al calor y tienden a desgastarse y perder elasticidad si se exponen a altas temperaturas. El agua fría mantiene la estructura y los colores de los bañadores durante más tiempo. Se recomienda lavar estas prendas a mano o colocarlas en una bolsa de lavado para mayor protección.
Ropa con manchas
Contrario a lo que muchos piensan, el agua caliente puede fijar algunas manchas como la sangre o el café. El agua fría, en cambio, es más efectiva para desintegrar y levantar las manchas difíciles antes de que se adhieran permanentemente a la tela. Si tienes ropa manchada, pretratarla antes del lavado y usar agua fría puede generar mejores resultados.

Prendas propensas a arrugas
Aunque el calor a menudo se asocia con la desaparición de arrugas, comenzar el proceso con un lavado en frío puede hacer maravillas. Las telas que tienden a arrugarse, como el algodón o el lino, se mantienen más “relajadas” cuando se lavan a temperaturas bajas, reduciendo la cantidad de planchado necesario posteriormente.
Suéteres y ropa de lana
Los suéteres y otras prendas de lana pueden encogerse o volverse rígidos cuando se exponen a temperaturas altas. El agua fría es la mejor opción para conservar la forma y suavidad de suéteres de lana o mezclas similares. Por seguridad adicional, escurrir suavemente con las manos en lugar de retorcer o someterlos a centrifugados fuertes.
Razones medioambientales y económicas
Lavar con agua fría tiene un impacto directo en la factura de electricidad y en la huella de carbono de un hogar. Cuando cambias al ciclo de agua fría, puedes reducir hasta un 40% el gasto energético asociado al lavado, lo que no solo beneficia tu bolsillo, sino también al planeta. Esto se debe a que el 90% de la energía utilizada por las lavadoras se destina solo a calentar el agua. Optar por temperaturas bajas contribuye a estilos de vida más sostenibles.
Pequeños cambios, grandes beneficios
El lavado con agua fría es una estrategia sencilla que ofrece múltiples beneficios. Conserva el estado de tus prendas favoritas, ahorra dinero y reduce el impacto ambiental. Al implementar este hábito, estarás marcando una diferencia tanto en tu presupuesto como en la durabilidad de tu ropa. Estas prácticas, además de ser responsables, demuestran cómo un pequeño ajuste puede influir significativamente en el cuidado personal, financiero y ambiental.