9 errores que no sólo dañan nuestra ropa sino que también arruinan nuestra lavadora
Si bien parece sencillo manejar una lavadora simplemente arrojar la ropa, agregar detergente y presionar un botón este proceso en realidad requiere un cuidado y una atención especiales. Desde usar la cantidad incorrecta de productos de lavado hasta olvidar limpiar el tambor después de cada uso, existen múltiples formas en las que podemos dañar inadvertidamente tanto nuestra ropa como la propia lavadora.
Uso excesivo de detergente en cápsulas para cargas pequeñas
Si bien las cápsulas de detergente son extremadamente convenientes, su uso no es recomendable para cargas de ropa pequeñas. Estas cápsulas están diseñadas para lavar al menos una carga media de la lavadora. Al usarlas en cargas reducidas, se genera un exceso de productos químicos que pueden dañar tanto las prendas como el interior de la máquina, dejando residuos que pueden obstruir las bombas y el motor.
Olvidar ventilar el tambor después del lavado
Cerrar la lavadora inmediatamente después de sacar la ropa deja el tambor en un estado de alta humedad, creando el entorno perfecto para el desarrollo de moho y bacterias. Para evitar este problema, es crucial dejar la puerta entreabierta durante 15-20 minutos después de cada uso, o limpiar la superficie con un paño para acelerar el secado.
Preferir el detergente en polvo sobre el líquido
Si bien el detergente en polvo es más eficaz para eliminar manchas profundas, en muchos casos el detergente líquido es una mejor opción. En primer lugar, el líquido es más adecuado para el pretratamiento de manchas. Además, deja menos residuos en la ropa y es más seguro para los electrodomésticos, ya que se disuelve mejor que el polvo, evitando así obstrucciones en el sistema.
Agregar el detergente directamente al tambor
Colocar el detergente directamente en el tambor, especialmente si se trata de un producto en polvo, es una mala práctica por dos razones principales. Primero, la lavadora está diseñada para liberar el producto en el momento adecuado, y alterar esta secuencia puede impedir que el detergente se disuelva por completo. Segundo, esto puede provocar que el producto no se elimine por completo de la ropa, dejando manchas y rayas blancas.
Uso excesivo de suavizante
Si bien el suavizante de telas aporta fragancia y suavidad a la ropa, sus beneficios se limitan a estos aspectos. Técnicamente, el suavizante no contribuye a un mejor lavado y, por el contrario, puede ensuciar la máquina. Debido a las características de su composición, el suavizante puede propiciar el crecimiento de moho y obstruir el electrodoméstico y sus tuberías.
No agregar la cantidad de detergente necesaria
Así como el exceso de detergente puede causar problemas, una cantidad insuficiente tampoco es la solución. Una dosis demasiado modesta no lavará la ropa adecuadamente, lo que obligará a lavar con más frecuencia, acelerando el desgaste de las prendas.
No quitar el pelo de la ropa antes del lavado
Si tienes mascotas en casa, es común que la ropa se cubra de su pelo. Sin embargo, no conviene lavar las prendas en este estado, ya que los pelos pueden aglomerarse y obstruir los orificios de drenaje e incluso la bomba de la lavadora, causando averías. Dedica unos minutos a retirar el pelo con un rodillo adhesivo antes de lavar para evitar problemas y costos de reparación.
Dejar la ropa mojada en el tambor o la cesta
La humedad crea el entorno perfecto para el crecimiento de moho. Por lo tanto, es importante no dejar la ropa mojada, como toallas o prendas deportivas, en el tambor o la cesta. En su lugar, cuelga y seca las prendas antes de iniciar el próximo lavado, para evitar olores desagradables y daños.
Ignorar las bolas de lana para secado y suavizado
Aunque los suavizantes químicos son muy populares, las bolas de lana ofrecen una alternativa más eficiente y menos perjudicial. Estas bolas no obstruyen la lavadora, no contienen fragancias alergénicas y ayudan a secar, suavizar y evitar la electricidad estática en la ropa, todo ello sin los inconvenientes de los suavizantes tradicionales.
Adoptar estas buenas prácticas de lavado no solo preservará el estado de nuestra ropa, sino que también prolongará la vida útil de nuestra lavadora, evitando costosas reparaciones y manteniendo su funcionamiento óptimo. ¿Cuáles otros errores comunes de lavandería agregarías a esta lista?