El hombre que gastó 13.000 euros para convertirse en perro inaugura un zoológico donde otras personas pueden ser animales
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Un japonés, conocido como Toco, ha revolucionado las redes sociales y ha captado la atención de medios internacionales gracias a su peculiar estilo de vida. Después de gastar más de 13.000 euros en un traje hiperrealista de border collie, Toco no se conformó con experimentar “ser un perro” en su vida diaria; ahora tiene un nuevo proyecto: un zoológico para que otras personas puedan explorar la vida como animales.
Un sueño que comenzó con un traje
Toco comenzó este camino invirtiendo más de dos millones de yenes (alrededor de 13.000 euros) en un traje de perro hecho a medida. Este traje no es cualquier disfraz, sino una representación hiperrealista de un border collie que permite movimientos similares a los de un perro real. Con él, Toco camina por las calles, interactúa con perros domésticos e incluso realiza trucos típicos de mascotas.
Comparte su experiencia a través de vídeos en su canal de YouTube, donde documenta cómo es su vida en su piel “animal”. Este contenido ha atraído tanto a curiosos como a críticos, lo que lo ha convertido en un fenómeno viral. Sin embargo, el paso de Toco hacia la creación de un zoológico lleva su deseo de autoexpresión a un nivel completamente nuevo.
El zoológico para humanos: una idea única
El proyecto, bautizado como “Tocotoco Zoo”, busca ofrecer un espacio donde las personas puedan experimentar la vida como animales, usando disfraces similares al de Toco. Ubicado en la prefectura de Saitama en Japón, el zoológico no es un zoológico tradicional con animales reales, sino una instalación diseñada exclusivamente para el uso de trajes hiperrealistas.
Por una tarifa que ronda los $315 USD por 180 minutos, los visitantes pueden alquilar o utilizar sus propios disfraces para experimentar lo que significa ser un animal. El lugar también ofrece variedades de trajes de otros animales, como un Malamute, pero esto viene acompañado de ciertas restricciones, como la altura máxima para encajar dentro de ciertos trajes.
Toco asegura que este proyecto no es solo una forma de entretenimiento, sino una oportunidad para que otros puedan explorar identidades alternativas sin miedo al juicio social.
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¿Autoexpresión o un paso más allá?
El zoológico ha encendido un debate sobre las consecuencias psicológicas de estas prácticas. Por un lado, hay quienes defienden que experimentar como un animal puede ser una forma única de autoexploración o incluso un alivio emocional para quienes sienten una desconexión con su identidad humana. Por el otro, estas acciones han llevado a algunos expertos y comentaristas a cuestionar si las motivaciones detrás de estas decisiones están influenciadas por problemas psicológicos.
Además, el alto costo de un traje hiperrealista y el precio por vivir esta experiencia han hecho que la idea sea considerada elitista por muchas personas. Aunque Toco asegura que es un proyecto accesible para quienes deseen vivir este tipo de experiencia, todavía existen barreras económicas claras.
La aceptación social y los desafíos futuros
Tanto el zoológico como la vida de Toco han llamado la atención de los medios internacionales no solo por su originalidad, sino porque ponen sobre la mesa preguntas sobre los límites de lo que la sociedad considera aceptable o “normal”. En un mundo donde las ideas de identidad y autoexpresión evolucionan constantemente, el proyecto de Toco podría marcar un precedente para iniciativas similares en el futuro.
Sin embargo, también enfrenta retos legales y logísticos. Desde cumplir con regulaciones de salud y seguridad hasta evaluar la viabilidad económica del lugar, el éxito del zoológico dependerá de cómo Toco y su equipo puedan superar estos obstáculos iniciales.
¿Será esta una moda pasajera o estamos viendo el comienzo de una nueva forma de entretenimiento y autoexploración? Lo único claro es que las ganas de cuestionar los límites de la identidad y la creatividad no dejarán de sorprender.