Los secretos de una azafata para sobrevivir a vuelos de larga distancia
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Los vuelos largos pueden parecer un desafío abrumador. Desde soportar horas en un espacio reducido hasta enfrentar cambios de horario, es fácil sentirse agotado incluso antes de aterrizar. Sin embargo, los asistentes de vuelo con experiencia tienen muchos secretos para que estos trayectos sean más llevaderos. ¿Quieres consejos para dormir mejor, empacar con inteligencia y mantenerte cómodo? Sigue leyendo.
Prioriza tu sueño y alimentación
Las comidas ofrecidas durante el vuelo suelen requerir mucho tiempo, lo que podría restarte valiosas horas de descanso. Si no logras comer antes, elige alimentos ligeros a bordo para evitar sentirte pesado.
Por otro lado, dormir bien no siempre es fácil. Si no logras conciliar el sueño, no te fuerces. Aprovecha para relajarte viendo una película o escuchando música. Lo importante es evitar la ansiedad por la falta de descanso y recuerda que llegar descansado puede ser vital si tienes compromisos importantes al aterrizar.
Empaca lo esencial para tu comodidad
En vuelos largos, tu asiento es prácticamente tu pequeño hogar por horas. Por eso, llevar tus propios artículos de confort es un salvavidas. Un antifaz, una almohada de viaje y una manta ligera pueden marcar la diferencia, especialmente si las provisiones de la aerolínea son limitadas.
Los auriculares con cancelación de ruido también son una excelente inversión. No solo bloquean el ruido del avión, también ayudan a crear tu propia burbuja de tranquilidad, perfecta para descansar o concentrarte en tu dispositivo personal.
Movimiento
Pasar horas en la misma posición no solo es incómodo, también puede ser perjudicial para tu circulación. Si no puedes levantarte a menudo, mueve tus pies y piernas regularmente desde tu asiento. Hacer circulares con los tobillos o simplemente estirar las piernas ayuda a prevenir la retención de líquidos y reduce el riesgo de problemas de circulación.
Y sí, aunque puede ser un tema polémico, quitarse los zapatos es totalmente aceptable en vuelos largos. Solo asegúrate de usar calcetines limpios (o llevar contigo unos adicionales). Recuerda que se trata de tu comodidad, pero considera también a tus compañeros de viaje.
Preparación para el entretenimiento
Aunque las aerolíneas ofrecen entretenimiento a bordo, no siempre es confiable o actualizado. Planea llevar tus propias opciones: descarga tus series favoritas, películas o incluso un buen libro. Esto no solo garantiza que tendrás algo que te interese, sino que también te ayuda a desconectarte de los inconvenientes del vuelo.
Además, lleva un cargador portátil para mantener tus dispositivos cargados durante todo el trayecto, porque la batería baja no debería añadir estrés a tu viaje.
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Hidratación, un paso simple pero importante
El aire dentro de la cabina puede ser extremadamente seco, lo que aumenta la probabilidad de deshidratación. Beber agua frecuentemente es clave. Intenta evitar bebidas alcohólicas o con cafeína, ya que pueden deshidratar más. Una botella reutilizable puedes llenarla tras pasar seguridad, asegurándote de tener acceso a agua siempre que lo necesites.
El arte de empacar ligero
Si es posible, opta por el equipaje de mano para evitar la espera en el área de recogida y posibles percances con maletas perdidas. Una maleta bien organizada puede incluir todo lo necesario para un viaje largo, y te ayudará a mantenerte flexible. No olvides llevar un cambio de ropa ligero y artículos esenciales como un cepillo de dientes para los momentos de transición entre vuelos.
Mantén la calma y ajusta tu mentalidad
Viajar en avión puede ser estresante, pero mantener una actitud calmada es esencial. Recuerda que los asistentes de vuelo están capacitados para ayudar en situaciones complicadas, desde nervios por turbulencias hasta niños llorando. Si te sientes ansioso, intenta técnicas de respiración o distráete con tus dispositivos.
Para aquellos con miedo a volar, familiarizarse con los sonidos y procesos del avión puede ser de gran ayuda. Deja que los expertos te expliquen cómo funcionan las medidas de seguridad o simplemente haz preguntas al personal de cabina.
¿Es mejor ventana o pasillo?
Tu elección de asiento hace una gran diferencia, porque para aquellos que desean dormir, los asientos de ventana son ideales, ya que te permiten apoyarte y no ser interrumpido. Sin embargo, el pasillo es una opción inteligente si prefieres estirarte o moverte libremente. Evita el asiento del medio a toda costa, especialmente en vuelos largos, a menos que no haya otra opción.
Sí, algunas aerolíneas cobran extra por los asientos con espacio extra para las piernas, pero para las personas altas, puede valer la pena esta inversión.