¿Qué animal puede sobrevivir en el espacio?
Existe un pequeño animal que parece desafiar todas las reglas de la naturaleza

Vivimos en un planeta lleno de seres vivos que dependen del aire, el agua y temperaturas estables para sobrevivir. No obstante, existe un pequeño animal que parece desafiar todas las reglas de la naturaleza. Te estás preguntando, ¿es posible que un organismo sobreviva en el espacio exterior? La respuesta es sí, y la criatura en cuestión es el asombroso tardígrado, conocido también como “oso de agua”.
¿Qué es un tardígrado?
El tardígrado es un diminuto invertebrado, un organismo microscópico de apenas 0.5 milímetros de longitud. Su cuerpo está cubierto de una cutícula resistente, y cuenta con ocho patas que le dan un aspecto único. Este pequeño animalito es famoso no solo por su forma curiosa, sino por su increíble capacidad de supervivencia, incluso en los entornos más extremos.
Se encuentran en casi cualquier rincón del planeta, desde los fríos glaciares hasta los áridos desiertos. Pero lo que realmente lo hace especial es que puede sobrevivir en condiciones que ningún otro ser vivo podría tolerar.
La hazaña del espacio exterior
En 2007, los tardígrados demostraron su invulnerabilidad en el espacio en una misión de la Agencia Espacial Europea (ESA). Fueron enviados al vacío del espacio a bordo de la misión Foton-M3. Allí estuvieron expuestos a la radiación cósmica y ultravioleta, así como a temperaturas extremas. Sorprendentemente, muchos de ellos sobrevivieron al viaje intactos e incluso lograron reproducirse más tarde.

¿Cómo lo lograron? La respuesta radica en una habilidad única conocida como anhidrobiosis. En este estado, el tardígrado pierde casi toda el agua de su cuerpo, reduce su metabolismo al mínimo y prácticamente se “desactiva”. Esto les permite resistir no solo el vacío del espacio, sino también radiación intensa, presiones extremas y temperaturas imposibles.
Mecanismos de defensa impresionantes
Lo que hace que los tardígrados destaquen es su resistencia multifacética. Estas son algunas de las capacidades extraordinarias que poseen:
- Resistencia a temperaturas extremas: Pueden sobrevivir en temperaturas cercanas al cero absoluto (-272 °C) y por encima de los 150 °C.
- Tolerancia a la radiación: Su ADN está protegido por proteínas y pigmentos fluorescentes que los blindan frente a la radiación ultravioleta y cósmica.
- Adaptación a la falta de agua: Gracias a la anhidrobiosis, pueden entrar en un estado seco que puede durar décadas, regresando a la vida cuando están rehidratados.
- Capacidad de resistir presiones extremas: Desde el vacío del espacio hasta presiones aplastantes que se encuentran en las profundidades marinas.
Estas cualidades, además de ser fascinantes, están siendo investigadas por científicos en todo el mundo para desarrollar tecnologías que protejan a otros organismos, incluidos los humanos, en entornos extremos.
¿Qué significa esto para la ciencia?
El estudio de los tardígrados no es solo una curiosidad científica; tiene implicaciones prácticas y profundas. Por ejemplo:
- Exploración espacial: Comprender cómo sobreviven podría ayudar a desarrollar formas de proteger a los astronautas en misiones largas a Marte u otros planetas.
- Biotecnología y medicina: Las proteínas que protegen su ADN podrían inspirar avances en protección contra radiación o en métodos de conservación de células humanas.
- Robótica a microescala: Su forma de moverse inspira diseños en robótica blanda y dispositivos a nivel microscópico.
Además, aprender de los tardígrados puede ayudar a responder preguntas fundamentales sobre los límites de la vida en el universo. Si ellos pueden sobrevivir en el espacio, ¿es posible que haya otras formas de vida resistentes en otros lugares del cosmos?
¿Otros animales pueden sobrevivir en el espacio?
Aunque los tardígrados son los campeones indiscutibles de la resistencia, otros pequeños organismos también han demostrado cierta adaptabilidad en experimentos espaciales. Insectos como cucarachas y moscas de la fruta han sido probados en gravedad cero, mostrando interesantes capacidades de supervivencia. Sin embargo, ninguno iguala las habilidades del tardígrado a la hora de convivir con el vacío extremo y la radiación del espacio.
El tardígrado es un recordatorio de cuán sorprendentes son los límites de la naturaleza. Este pequeño “superhéroe microscópico” no solo nos enseña cómo la vida puede superar obstáculos aparentemente imposibles, sino que también sirve como clave para futuras innovaciones científicas en el espacio y en la Tierra.
¿Quién sabe? Tal vez algún día, gracias a los tardígrados, podamos colonizar nuevos mundos o protegernos mejor aquí en casa. Mientras tanto, estos diminutos osos de agua seguirán siendo un símbolo de la increíble capacidad de la vida para adaptarse y sobrevivir, incluso en el espacio infinito.