El fallo que puede hacer que tu coche no pase la ITV

Cada año, miles de vehículos en España no logran superar este trámite por razones que dejan a los conductores sorprendidos, incluso enfadados. Uno de esos fallos recurrentes está relacionado con la lectura de la centralita OBD en coches diésel, especialmente en modelos con motores dCi del Grupo Renault.

¿Qué es la centralita OBD y por qué importa?

La centralita OBD (On-Board Diagnostics) es como el cerebro electrónico de tu coche, que controla y monitoriza los sistemas del motor y de emisiones, además de registrar cualquier posible fallo. Desde hace algunos años, las ITV utilizan este sistema para realizar una inspección más exhaustiva. Esto significa que, aunque tu coche esté en perfecto estado mecánico, un error en el sistema OBD podría ser suficiente para suspender tu inspección.

El problema no radica siempre en averías reales. En muchos casos, la suciedad, una desconexión o un fallo de comunicación entre el coche y el dispositivo de lectura puede causar errores temporales. El resultado es claro: si el OBD no se puede conectar correctamente, tu coche no pasa la prueba.

Vehículos más afectados por este fallo

Este problema es particularmente común en los motores diésel dCi fabricados por el Grupo Renault, que incluyen marcas como Renault, Nissan, Dacia y Mercedes. Modelos populares como el Nissan Qashqai son conocidos por enfrentar dificultades con la lectura del OBD en la ITV. Lo curioso es que este fallo no siempre se debe a un problema mecánico real, sino a pequeñas irregularidades que el sistema detecta, como residuos en los sensores o configuraciones electrónicas.

En términos simples, aunque no veas ninguna luz de advertencia en el tablero, un problema en la comunicación OBD puede hacer que el resultado sea desfavorable.

¿Por qué la ITV se ha vuelto más estricta con las emisiones?

En los últimos años, las normativas de la ITV han cambiado para adaptarse a estándares más estrictos de emisiones contaminantes en Europa. Casi el 29% de las fallas graves y muy graves registradas en 2025 se deben ahora a problemas relacionados con la medición de emisiones y lectura de la centralita OBD. Esto supera incluso a las fallas en sistemas de alumbrado y señalización.

Muchos conductores sienten frustración porque no hay advertencias visibles en sus coches ni problemas de rendimiento notables. Este nivel de rigurosidad responde a un esfuerzo por reducir la contaminación ambiental, particularmente en vehículos diésel.

Cómo evitar fallos relacionados con la OBD

• Lleva a cabo revisiones regulares: aunque creas que tu coche está en perfecto estado, es útil que un mecánico revise el sistema de emisiones antes de la ITV para evitar sorpresas.
• Limpieza de sensores y conexiones: a menudo, los problemas OBD están relacionados con sensores sucios o conexiones dañadas.
• Revisar el sistema OBD antes de la ITV: algunos talleres ofrecen un prediagnóstico del sistema para detectar posibles errores y, si es necesario, borrarlos antes de que pases la inspección. Es un pequeño gasto que podría ahorrarte tiempo y dinero.

Si bien borrar fallos de la centralita puede ser efectivo, ten en cuenta que esto no soluciona problemas mecánicos o de emisiones reales. No olvides que un coche en buen estado siempre será más fiable y seguro.

¿Qué sucede si no pasas la ITV?

En caso de recibir un informe desfavorable, tienes un plazo de tiempo para reparar los fallos y volver a intentarlo. Sin embargo, conducir con un informe negativo de ITV puede conllevar sanciones graves, incluyendo multas de hasta 200 euros, y, en casos más extremos, la inmovilización del vehículo.

Además, no olvides que llevar tu ITV caducada también tiene consecuencias económicas y legales, incluso si el coche no presenta fallas. Aunque muchas personas no lo saben, aproximadamente el 34% de los coches en España circulan sin una ITV válida, lo que aumenta significativamente el riesgo en las carreteras.

Recuerda que pasar la ITV no solo te permite conducir sin preocupaciones, sino que garantiza que tu vehículo contribuye a una conducción más segura y respetuosa con el medio ambiente. ¡No dejes que un pequeño fallo se convierta en un gran problema!