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¿Subiste de peso de la noche a la mañana? Esto es lo que podría estar pasando

El aumento de peso repentino puede generar preocupación, especialmente cuando parece que ocurrió de la noche a la mañana. Aunque pueda parecer misterioso, este cambio en la báscula tiene explicaciones comunes y, en muchos casos, temporales. Identificar las posibles razones es clave para evitar conclusiones apresuradas.

Retención de líquidos: el culpable más común

Uno de los factores más frecuentes detrás de un aumento de peso rápido es la retención de líquidos. Esto sucede cuando tu cuerpo acumula agua en los tejidos. Las causas pueden incluir un consumo elevado de sodio, cambios hormonales o el ciclo menstrual.

Además, ciertos alimentos ricos en carbohidratos también pueden incrementar las reservas de agua, ya que cada gramo de glucógeno almacenado en el cuerpo requiere agua. ¿Te suena familiar haber comido una cena salada o alta en carbohidratos y notar un cambio en la báscula al día siguiente?

Cambios hormonales: un factor invisible

Las hormonas pueden jugar un papel importante. Fluctuaciones en los niveles hormonales, como las que ocurren durante el síndrome premenstrual o la menopausia, pueden generar hinchazón y un aumento perceptible de peso. Problemas más serios, como el hipotiroidismo, también podrían estar detrás del incremento, ya que una tiroides poco activa ralentiza el metabolismo, causando que el cuerpo almacene más grasa y líquidos.

Además, condiciones como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) pueden impactar el peso debido a desequilibrios hormonales que afectan la forma en que el cuerpo procesa los alimentos.

Medicamentos: efectos secundarios sorpresa

Algunos fármacos pueden ser responsables de que el peso suba sin previo aviso. Medicamentos como los antidepresivos, corticosteroides e incluso los anticonceptivos hormonales pueden alterar el metabolismo, aumentar el apetito o causar retención de líquidos. Si notas un cambio repentino en tu peso y recientemente comenzaste un nuevo medicamento, podría valer la pena consultar con tu médico.

Estrés y falta de sueño: dos enemigos silenciosos

El estrés puede desencadenar un aumento en los niveles de cortisol, una hormona que favorece el almacenamiento de grasa, especialmente alrededor del abdomen. Por otro lado, la falta de sueño afecta el equilibrio de las hormonas que controlan el hambre, como la leptina y la grelina, aumentando el apetito y dificultando la quema de calorías.

Cuando estás cansado, tu cuerpo tiende a buscar más energía a través de alimentos, especialmente aquellos altos en azúcar o grasas. La combinación de estrés y sueño insuficiente puede convertirse en una tormenta perfecta para el aumento de peso.

Foto Freepik

Problemas de salud subyacentes

Existen condiciones médicas más serias que podrían estar relacionadas con un aumento rápido de peso. Por ejemplo, problemas como insuficiencia cardíaca hacen que el cuerpo retenga líquidos, causando que la báscula marque más. Lo mismo puede ocurrir con enfermedades renales o hepáticas.

Si notas hinchazón persistente, dificultad para respirar o cualquier síntoma inusual, una visita al médico es crucial para descartar problemas mayores.

Factores relacionados con la actividad física

¿Hiciste ejercicio intenso recientemente? El cuerpo puede responder reteniendo agua adicional para reparar los músculos dañados. Esto es común después de un entrenamiento duro o cuando haces un esfuerzo físico al que no estás acostumbrado. Aunque esto puede sumar peso temporal en la báscula, es una señal de que tu cuerpo está trabajando para recuperarse.

Dieta y peso fluctuante

Algo tan simple como la comida que consumiste el día anterior podría ser el responsable. Por ejemplo, una cena copiosa o alta en sal y grasas habrá sido retenida parcialmente por el cuerpo, causando un cambio temporal en el peso. Incluso no haber ido al baño en 24 horas puede influir ligeramente.

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Las fluctuaciones diarias del peso, entre 1 y 2 kilos, son normales y no necesariamente reflejan un aumento real de grasa.

¿Qué debes hacer si notas un aumento rápido de peso?

Primero, calma. No siempre es motivo de alarma. Analiza los días previos: ¿comiste diferente, entrenaste más fuerte o dormiste mal? Evalúa también tus hábitos de hidratación y consumo de sodio. Si el aumento persiste o viene acompañado de otros síntomas, busca la opinión de un profesional de la salud. Podría tratarse de algo temporal, pero no está de más descartar problemas hormonales o metabólicos.

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Dany Levito

Daniela, una apasionada de la lectura y la tecnología, nació en una vibrante ciudad en América Latina. Desde muy temprana edad, mostró un gran interés por los libros y la curiosidad por explorar el mundo de la tecnología.

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